¡Puño alzado
para los irreductibles combatientes anarquistas, Romanos, Politis, Mpourzoukos,
Michailidis!
|
Nuestros días
pasan, nuestras noches, no.
Corremos a
nuestra huida mientras, a nuestro alrededor, se desata una verdadera cacería
humana. Detrás de nosotros, una vida predeterminada, rayada por las manos de
los dominadoros, con el fin de internalizar la sumisión como una condición
objetiva, para legitimar sistemas morales de leyes y reglas, para igualar al
individuo a una lógica estadistica de números. Delante de nosotros, el mundo de
nuestras “utópicas” fantasías, que se conquista solo con violencia. Una vida,
una posibilidad y elecciones decisivas.
Contempla el vacío intermedio de las nubes y salta, porque la caída nunca ha sido una elección más segura.
Contempla el vacío intermedio de las nubes y salta, porque la caída nunca ha sido una elección más segura.
El viernes, 1
de febrero de 2013, junto a un grupo de compas, procedimos a realizar un atraco
doble al Banco Agrotiki y la Oficina de Correos de Velvendo, Kozani. En nuestra
opinión, es importante analizar hasta un punto la parte operativa del atraco.
Esto, principalmente, para subrayar todos los aspectos del ataque, las
elecciones que tomamos, los errores que cometimos y las razones que nos condujeron
a ellos:
Así, la
mañana del viernes, atacamos los dos objetivos divididos en dos grupos. Desde
el inicio, nuestro plan era tomar el dinero de ambas cajas fuertes, lo que de
hecho ocurrió. Durante nuestra huida, una serie de eventos desafortunados y un erróneo
manejo de la situación, llevaron a la revelación tanto de nuestro vehículo como
de nuestro paradero a la policía.
Debido al cordón policial que automáticamente se formó, el compañero que manejaba la camioneta, disfrazada por fuera de ambulancia, estaba buscando rutas de escape para el grupo que realizó los atracos. En el intento, cometió el error de pasar tres veces frente a una patrulla policial, lo que hizo que resultara sospechoso. Siguió una persecución y, entonces, debido al desconocimiento del área, terminó en cuatro callejones sin salida, en el último de los cuales fue rodeado, al no tener espacio para escapar. Y, así, después de prenderle fuego a la camioneta, fue arrestado. Con estos acontecimientos y, visto que nuestro compa con el vehículo para la huida estaba ya en manos de la policía, nuestras opciones de escapar se redujeron drásticamente.
Debido al cordón policial que automáticamente se formó, el compañero que manejaba la camioneta, disfrazada por fuera de ambulancia, estaba buscando rutas de escape para el grupo que realizó los atracos. En el intento, cometió el error de pasar tres veces frente a una patrulla policial, lo que hizo que resultara sospechoso. Siguió una persecución y, entonces, debido al desconocimiento del área, terminó en cuatro callejones sin salida, en el último de los cuales fue rodeado, al no tener espacio para escapar. Y, así, después de prenderle fuego a la camioneta, fue arrestado. Con estos acontecimientos y, visto que nuestro compa con el vehículo para la huida estaba ya en manos de la policía, nuestras opciones de escapar se redujeron drásticamente.
Decidimos,
por tanto, detener el primer vehículo que pasaba, porque este aseguraría una
huida más segura para nosotrxs y nuestrxs compas. Así las cosas, la cuestión
principal era asegurar un nuevo vehículo para la huida que no resultara
conocido para los pacos, así decidimos dejar con nosotrxs al conductor de la
furgoneta, hasta encontrar otra ruta de escape para nosotrxs. Es en este punto,
aproximadamente después de cruzarnos con una patrulla policial, que poco a poco
nos llevó a una desenfrenada persecución hasta la ciudad de Veria, donde la
mayor parte de las fuerzas policiales disponibles de la zona estaba tras
nosotrxs. Obviamente nunca consideramos ni siquiera por un segundo el uso de
dicho rehén como escudo humano (no hubiéramos tenido problema en hacerlo si,
por ejemplo, él fuera el director de un banco), de cualquier modo, la policía
no sabía de él. Al final, él se convirtió en escudo humano para los pacos, sin
que estxs lo supieran, porque él era el motivo por el cual no usamos nuestras
armas con el propósito de escapar. Debido a nuestra conciencia y nuestra moral
que no nos permiten arriesgar la vida de una persona que acabó por azar con
nosotrxs contra su voluntad.
En este
punto, queremos aclarar que no portábamos las armas con el propósito de
intimidar a nadie, sino como una herramienta en caso de enfrentamiento con los
pacos. Así, el motivo por el cual no actuamos como nos tocaba hacerlo, para
escapar, fue una condición en la que nos encontramos debido a nuestro mal
manejo de la situación.
La única vía de escape en este punto era acelerar y nuestro intento de ganar terreno con nuestro vehículo a los policías que nos estaban persiguiendo. Por supuesto, la ciudad de Veria no es el mejor lugar para algo como esto y, por ende, quedamos pronto atrapados en una calle estrecha, resultando en nuestra detención. Durante nuestro arresto, lo único que dijimos fue que la persona que estaba con nosotros no tenía nada que ver con los atracos ni con nosotros. No obstante, los policías continuaron golpeándolo también a él, al menos, mientras tuvimos contacto visual con él.
La única vía de escape en este punto era acelerar y nuestro intento de ganar terreno con nuestro vehículo a los policías que nos estaban persiguiendo. Por supuesto, la ciudad de Veria no es el mejor lugar para algo como esto y, por ende, quedamos pronto atrapados en una calle estrecha, resultando en nuestra detención. Durante nuestro arresto, lo único que dijimos fue que la persona que estaba con nosotros no tenía nada que ver con los atracos ni con nosotros. No obstante, los policías continuaron golpeándolo también a él, al menos, mientras tuvimos contacto visual con él.
La narración
anterior no está enmarcada en la presunción y la autopresentación, sino con el
propósito de revertir el legado de un arresto sin batalla, al que nos
condujeron las circunstancias.
La narración
finaliza en la jefatura de policía de Veria, donde siguió una larga tortura
hacia tres de nosotros a manos de los cerdos de la policía. Sus tácticas son
conocidas y esperadas: capucha en la cabeza, manos esposadas a la espalda y
golpes.
Consideramos
obvio que hay una línea clara que nos separa del sistema, que marca la guerra
entre dos mundos. El mundo de la dominación, la opresión y la sumisión y el
mundo de la libertad que nosotrxs creamos y mantenemos vivo a través de nuestra
incesante lucha contra el Poder.
En esta
guerra, los cerdos de la policía son un objetivo permanente para lxs
anarquistas guerrillerxs ya que ellxs son la vanguardia y la rama represiva de
los mecanismos del dominio. Por eso, damos por hecha la actitud de los policías
contra nosotros. Si el Estado no nos combatiera, entonces podríamos tener
buenas razones para estar preocupadxs. La tortura, como método, fue, es y será siempre
un arma en el arsenal de cualquier autoridad dada. Nosotrxs, anarquistas, por
supuesto, rechazamos usar tales métodos contra nuestros enemigos y preferimos
la digna práctica de la “ejecución” política, porque no queremos reproducir la
podredumbre de su mundo sino acabar con ella.
La opinión
que ve a lxs luchadorxs como presas en las garras de los mecanismos represivos
internaliza la percepción de derrota dentro de los círculos subversivos. Esta
es la aceptación de una percepeción que reduce la guerra contra los enemigos de
la libertad al contexto de la aceptación de la ética y la legalidad social
burguesa. Y, para ser claros, el apunte de arriba concierne a anuncios como los
de ANTARSYA (Frente de Izquierda Anticapitalista Griega) o A.K. (supuesto Movimiento
Anti-autoritario), los cuales contribuyen más al reformismo que a la
radicalización. Sobra referirnos a los periodistas, al partido SYRIZA
(Coalición de la Izquierda Radical) y otros sectores del sistema que, con
anuncios “amistosos” hacia nosotrxs, intentan reacercarse a aquellas
conciencias que empiezan a discrepar con las normas, sirviendo de esta forma a
la estabilización del régimen.
Ahora, en
cuanto a la práctica de torturas, para nosotros la respuesta reside en la
acción polimorfa. La visibilisazión de eventos específicos a través de acciones
contrainformativas, tales como comunicados, carteles, concentraciones,
manifestaciones, etc. es definitivamente necesaria, para que así cada vez más
personas puedan llegar a una conclusión. Una conclusión que no deja espacio
para “incidentes aislados” o “conductas vengativas”, sino que lleve a la
comprensión de que la violencia física siempre ha sido una forma de represión y
control del Poder. Forma parte de la guerra entre la dominación y la rebelión.
Por supuesto,
mientras se difunde este mensaje, debe difundirse también un mensaje de terror
hacia los torturadores por naturaleza, los pacos. Para que los pacos no
golpeen, no tienen sentido las denuncias intrasistémicas y los procedimientos
jurídicos, que implican también concesiones y la aceptación informal del poder
judicial y periodístico. Hace falta resistencia, y la resistencia necesita también
tener formas violentas. Porque un ataque a los pacos, no solo a los de Veria,
ya sea con piedras, molotovs o con armas, innegablemente los lleva a
reconsiderar sus elecciones, contando sus heridas antes de volver a levantar la
mano. Porque, como bien se ha dicho antes, nuestros enemigos tiene nombre y
dirección.
No
mencionaremos analíticamente el rol de los bancos, de cualquier forma, en el
tiempo en el que vivimos, está claro para todxs. Su existencia es un robo
constante. Para nosotros, como anarquistas, ellos constituyen objetivos de
ataques de todas las clases: incendiario, bomba, atracos. Por supuesto, muchas
cosas han sido dichas sobre nuestro caso e, indudablemente, para nosotros
existe la necesidad de darle la vuelta al clima creado. Para golpear el
continuo intento de vaciar de contenido nuestras elecciones y para revelar los
podridos alcances sociológicos y el fondo pseudohumanitario que, debido a
nuestra edad, querrían asignar.
“Son chicos normalitos y asaltaron un banco. ¿Por qué?”
“Son chicos normalitos y asaltaron un banco. ¿Por qué?”
Porque el atraco
es una acción política consciente. No es el estadio siguiente a un periodo de
ansiedad adolescente, de ambiciones de enriquecimiento personal, ni tampoco es
el resultado de nuestra supuesta pereza. Sin embargo, contiene nuestro deseo de
no atar nuestras vidas a la brutal explotación del trabajo asalariado. Nuestro
rechazo a volvernos engranajes para los intereses financieros. Nuestra
resistencia a su violento avance de la bancarrota mental y de valores de su
mundo.
Para nosotros
está claro que no rechazamos la creatividad dentro de nuestras comunidades.
Además, la organización de un atraco exige tanto trabajo físico como mental.
Rechazamos, sin embargo, esclavizar nuestra creatividad a un mundo de
producción y reproducción del trabajo. Por supuesto, para nosotros, poco
sentido tendría el rechazo a la esclavitud asalariada si no trabajáramos
paralelamente también para su destrucción. Somos anarquistas sin
arrepentimientos y no buscamos simpatía, compasión ni comprensión porque
actuáramos “equivocadamente” en un mundo “equivocado”. Buscamos la propagación
de nuestras proyecciones y prácticas y lucharemos por ello hasta nuestras
últimas palabras, hasta nuestra última bala.
Cada una de
nuestras acciones de ataque es también un momento de la guerra revolucionaria
total que se está llevando a cabo a todos los niveles. El dinero conseguido con
este atraco no se destinó al paraíso consumista artificial. Esta es simplemente
la herramienta para mover cada forma de lucha. Desde la impresión de
comunicados a la compra de armas y explosivos, para la financiación de
estructuras ilegales de ataque y defensa. Desde el arriendo de nuestras casas
ilegales hasta el suministro de explosivos para hacer volar la paz social.
El objetivo
es la difusión de la acción directa contra la condición de cautiverio
generalizada que experimentamos. Ya sea en guerrilla o abiertamente y cara a
cara, con cualquier método que cada unx piense que es más fructífero y
efectivo, de cualquier forma que disponga o con la que disfrute cada individux y
cada colectivo que contribuya a la lucha. Siempre, el objetivo de cada
movimiento nuestro, de cada ataque de guerrilla es la propagación de la
conciencia revolucionaria. Para posicionarnos conscientemente contra el mundo
de la esclavitud total, contra la constante evolución del enemigo, el cual lo
barre todo a su camino. Contra esta condición, la lucha por la libertad y
nuestro intento de dar características combativas a cada aspecto de la lucha
anarquista es fructífero y necesario.
Porque la
anarquía nunca puede convertirse en una idea agradable en el mundo de la
sumisión universal, sino que se encuentra en constante conflicto con este. Esta
no puede restringirse ni a eventos inofensivos y democráticamente aceptables,
ni a fetichismos sobre los medios, sino que constituye, más bien, un todo
indivisible de todas las formas de lucha. Cada individux o grupo, según sus
deseos, sus intenciones y su forma de pensar, contribuye a la continuidad de la
lucha, con cualquier medio posible. La anarquía es nuestra forma de
organizarnos, de vivir y de luchar. Es la organización sin restricciones, es la
lucha incesante. Es el compañerismo extremo que experimentamos en nuestra
comunidades en revuelta, contra la podrida estructura social.
Concluyendo,
nos gustaría saludar a todos lxs compas que han actuado. Pegando carteles,
gritando consignas, organizando concentraciones, escribiendo textos solidarios
(dentro y fuera de las cárceles). A todxs aquellxs que, en este instante, están
planeando sus ataques.
PD1: También
queremos enviar nuestra solidaridad a Spyros Dravilas en huelga de hambre,
quien libra una dura y dolorosa lucha por un una bocanada de libertad. Mucha
fuerza.
PD2: Hace
poco tiempo, el compa Ryo de Indonesia fue asesinado. Ryo fue un anarquista que
promovía la solidaridad internacional a través de la acción. Ahora, incluso
estando ausente en las hostilidades que nosotros generamos contra lo existente,
estamos convencidos de que nosotrxs siempre miramos la misma estrella, la
estrella de la insurrección anarquista permanente. Honor al compa RYO.
Los anarquistas:
Nikos Romanos
Dimitris Politis
Andreas-Dimitris Bourzoukos
Yannis Michailidis
Nikos Romanos
Dimitris Politis
Andreas-Dimitris Bourzoukos
Yannis Michailidis
De Contra
Info
colaboración con MilLenguasNegras
No hay comentarios.:
Publicar un comentario