En Veldvedo,
ciudad cerca de Kozani un grupo de expropiadores realizo un doble asalto a mano
armada. El primer objetivo fue una sucursal del Banco Rural donde consiguieron
180 mil euros, el segundo fue la casa de ahorros de correo donde consiguieron
escapar con 4 mil euros.
La prensa y
la policía habla de 8 asaltantes que escaparon en dos autos para luego cambiar todos
y continuar la huida en una furgoneta, ante el cerco policial deciden
dividirse. Es en ese instante que asaltan un automóvil en plena carretera
reteniendo al conductor en la furgoneta y huyendo un grupo de asaltantes en
dirección desconocida.
El resto de
los expropiadores, en la furgoneta, junto con el momentáneo “rehén” no
consiguen romper la sofocante persecución policial siendo detenidos portando
dos fusiles Kalashnikov, un arma semiautomática “Scorpion”, una carabina y dos
pistolas (Zastava y Beretta). El conductor del automóvil expropiado salva
ileso, no así los detenidos: Giannis Mihailidis, Dimitris-Andreas Bourzoukos y
Nikos Romanos
En paralelo
la policía sorprende al compañero Dimitris Politis portando una Kalashnikov
mientras intenta quemar una furgoneta pintada como ambulancia, utilizada para
la fuga.
Los 4
detenidos son trasladados a la comisaría donde son brutal y sistemáticamente
golpeados y torturados. Por la prensa circularon fotografías trucadas de los
detenidos y videos con sus caras ocultas ¿El motivo? Las palizas fueron tan
brutales que la policía borro los golpes con burdos programas digitales para
disimular medianamente la brutalidad característica e innata de las fuerzas
represivas.
La situación
se hizo tan evidente que el propioministro de “orden publico” ,Nikos Dendias,
reconoció la manipulación fotográfica para disimular las torturas anunciando
una pantomima de sumario interno dentro de la policía.
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