(imágenes de Liberación Total)El pasado 20 de mayo, se realizó en santiago una de las más grandes manifestaciones contra el proyecto ecocida de hidroaysén en la patagonia. Miles y miles de personas marcharon pacíficamente, respetando la urbanidad y las leyes de este sistema de muerte.
Hipies de fin de semana, que claman por los bosques pero nunca han arriesgado el pellejo por sus convicciones. Ecologistas de Estado, amigos de la policía; periodistas siúticos que creen que una “red social” es facebook, twitter o cualquier otra plataforma digital. Aprendices de dirigentes; políticos profesionales que gustan de acarrear borregos, y borregos que quieren que los dirijan. En fin, mucho ciudadano intoxicado con las informaciones prefabricadas por la prensa, imbéciles ilustrados que creen que la puerta del sol en madrid (una acampada del buen rollo) es los mismo que la Plaza Tahir en egipto (¡una intifada!).
Ciudadanos que se manifiestan e “indignan” en orden y democráticamente, pidiéndole a la sociedad del espectáculo, que los va a matar (con una bala loca, con el trabajo asalariado, con la destrucción del medioambiente, con la comida degradada) que respete sus derechos, que aceite sus cadenas.
Pero siempre hay rebeldes, las minorías de indóciles y salvajes, que se encapucharon, se enfrentaron a la policía y armaron barricadas en plena alameda. Y arrasaron con cuanta sucursal bancaria, tienda de comida basura e institución pública y privada estuvo a mano. Y salvaron la dignidad en medio de otra procesión de la siempre amaestrada sociedad (suciedad) civil.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario