Ante una
nueva jornada de protesta, la represión policial se desata y despliega contra
todos quienes deciden salir a la calle
En
Valparaíso, Ricardo San Martín (22 años) es atropellado por un carro lanza
gases (Patente Jo10, de la 7 comisaría) quedando gravemente herido a las
afueras de una Universidad en medio de los disturbios.
En el sur, un
joven es acusado torpemente de “robarle” un bastón a las fuerzas especiales.
Tras el ingreso de la tropa policial a la UFRO para sofocar los enfrentamientos
callejeros, un represor olvida y pierde su bastón en medio del operativo. Un
joven lo encuentra, lo toma y luego lo deja. Un par de horas después, es
detenido por policías de civil trasladados en una camioneta roja (Patente
FH-WD-18) que se encontraban infiltrados al interior de la universidad. Es
acusado de “hurto”, pero finalmente al llegar a tribunales la causa quedo en
nada, ya que no se pudo establecer nada serio.
En Santiago
la policía detiene al compañero Fernando Droguett, “Chombo” de 17 años.
Recordemos
que Chombo resulto gravemente herido luego de un accidente en una fogata
durante las tomas de colegio el 2011 quedando con más del 50% del cuerpo
quemado. (Mas info Aqui).
La policía lo
acusa de portar bombas molotov, mientras la prensa festinan con la detención
realizando constantes juicios “morales” y por sobretodo poniendo en duda la
versión de como habría resultado herido durante el 2011.
Las imágenes
mostradas por la prensa y la policía son extrañas y escapan de cualquier
sentido común. Las supuestas bombas molotov son mostradas sin vergüenza ni
temor al ridículo: Botellas de vidrio rellenas con pintura sobreponiendo un
trapo como “mecha”, botellas de plástico con pintura, etc
El compañero,
aun con graves heridas y teniendo que utilizar un traje especial, se mantiene
digno y firme ante las amenazas e infamias del poder. Finalmente queda en la
calle con un proceso por el supuesto “porte de bombas molotov”. Le mandamos
todo nuestro apoyo y fuerza al Chombo, quien a pesar de los accidentes y la
represión se mantiene firme en sus convicciones.
También
durante el día es detenido Caros Leal, secundario del Instituto Nacional quien
según sus compañeros y quienes vieron la detención fue cargado con 5 bombas
molotov por parte de la policía. Según lo que tenemos informado Carlos habría
quedado en la calle.
Secuestros de la policía política
Durante la
dictadura militar las policías políticas secretas: CNI (Central Nacional de
Informaciones), DINA (Dirección de Inteligencia Nacional) y Dicomcar (Dirección
de Comunicaciones de Carabineros) utilizaban como método el secuestro de
opositores políticos y de revolucionarios.
Civiles no
identificados y armados constantemente merodeaban las casas de quienes oponían
resistencia a la dictadura, los hostigaban, amenazaban, secuestraban, detenían,
ejecutaban y degollaban. Luego la policía secreta se esforzaba en construir las
versiones de prensa, realizaban los mantos jurídicos y mediáticos para que la operación
alcanzara a ser creíble y justificar así la tortura y desaparición sembrando en
el imaginario colectivo que los detenidos“algo habrán hecho para merecer eso”.
Las mismas
practicas de la represión continuaron con “La Oficina”, sus secuestros, torturas
y ejecuciones a militantes revolucionarios que no aceptaron el reacomodo de la
dictadura a al democracia en la década de los 90.
Durante
Septiembre del 2011 un auto blanco frena bruscamente, civiles sin identificar
sacan una capucha cubriendo la cara y la vista a Cristóbal para luego meterlo a
golpes a un auto arrancando rápidamente ante la atónita mirada de los
transeúntes. (Mas información Aquí yAcá).
Así la policía detenía a un compañero acusado de golpear a un policía durante
una protesta.
EL 8 de Mayo
del 2013, la historia de represión continua. Tras participar en la protesta
estudiantil, Cesar Reyes (17 años) alumno del Liceo Barros Borgoño se dirigía
al preuniversitario cuando cerca de las 15:30 en Cumming con Alameda un auto
frena bruscamente frente a él.
Civiles sin
identificar, se bajan, lo golpean y encapuchan. Cesar alcanza a gritar: ¡Me
están secuestrando!, su amigo consigue escapar anotando la patente del auto.
Policías de civil que lo seguían gritan “¡Si, él fue quien se robo el computador!”
consiguiendo que los ciudadanos idiotizados por la doctrina de seguridad y
campañas antidelincuencia no intervinieran. El auto parte velozmente para
comenzar la caravana de terrorismo de Estado.
Tras anotar
la patente y consultar al registro civil se consigue realizar un recurso de
Amparo a favor de Cesar, rastreando así que presumiblemente estaría en manos de
la Policía de Investigaciones.
Paralelamente
Cesar es golpeado en el auto mientras seguía con el rostro y la vista cubierta
para desorientarlo y que la gente en la calle no lo identificara. Es trasladado
de un auto a otro en las mismas condiciones donde prosigue la misma dinámica
con amenazas e insultos.
Finalmente
llega a la BIRO (Brigada de Investigaciones de Robos Oriente) donde recién se
percata que se encuentra en manos de la Policía de Investigaciones, debido a
que comienza a ver a policías con sus chaquetas institucionales.
La policía lo
desnuda, golpea y amenaza mientras lo esposa a una silla. Es obligado a
entregar su clave de “Facebook” e interrogado constantemente sobre cuales de
“sus amigos” participaban en disturbios.
Amigos,
familiares y abogados recién a las 18:00 Hrs saben que Cesar se encuentra
secuestrado en el cuartel de la BIRO.
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