miércoles, diciembre 18, 2013

La sangre de los nuestros

(Palabras del compañero Hans Niemeyer)

La sangre de nuestros hermanos ha vuelto a ser derramada. La noche cae
sobre la ciudad de Santiago y la luz de mi celda está apagada, siendo
iluminada solo por la pantalla del aparato de televisión. Me asomo por la
ventana que da hacia el pavimento de la ciudad y sacando la cabeza trato
de mirar por entre los barrotes hacia Pudahuel. La fábrica de opinión
pública ha difundido en el noticiero de la noche, el rostro de nuestros
compañeros detenidos tras un supuesto asalto frustrado a una sucursal
bancaria. Las imágenes  han mostrado el cuerpo inerte de nuestro hermano y
a un miserable general de carabineros felicitando al vigilante que matò a
Sebastiàn Oversluij.

Mientras el enemigo bala y celebra la muerte de Sebastiàn (recordemos que
TVN tituló la noticia como “vigilante héroe”)* yo derramo lágrimas por su
vida, por sus acciones y por su muerte. No te conocí, pero el dolo aprieta
mi corazón. Imagino la devastación de tu familia, de tus amigos, de
quieres te querían. Tengo la obsesión un tanto masoquista en estos casos
de compañeros muertos –demasiados lamentablemente- de imaginar que
pensarán sus padres y sus seres queridos. ¿Recordarán sus primeros  pasos,
sus gracias de niño, sus juegos, cuando lo llevaban a la escuela, la vez
que le contó que una niña le gustaba? No conozco tu vida Sebastiàn, pero
lamento como el que más tu muerte; lloro la pérdida de tu vida hermosa y
generosa en manos de un mercenario al servicio del capital, de
inteligencia limítrofe que vivió su niñez en los barrios alrededor  de
Vivaceta, entre criadores de caballos y el Hipódromo Chile, hasta que su
tendencia a la psicopatía y nulas capacidades intelectuales lo hicieron
entrar a la Escuela de suboficiales del Ejército, participar en una misión
en Haití, hacer el curso de Protección de Personas Importantes (PPI) en
Estados Unidos y ser mercenario en Irak.

Pero para el sistema la muerte de Sebastiàn Oversluij significa la hora de
la juerga, de la risa siniestra y espasmódica, de la orgía incestuosa
entre periodistas, y policías, la fiesta de las alimañas que retorciéndose
escupen por sus micrófonos su discurso de muerte y podredumbre, peleándose
por orinar sobre el cadáver de Sebastiàn. ¿Tanto miedo tienen que celebran
su muerte?

¿Qué tan seguros están del sistema y del orden social capitalista que cada
cierto tiempo necesitan celebrar la muerte de un rebelde? ¿Qué tan seguros
se sienten en sus puestos de jueces, fiscales, periodistas y policías –la
verdadera escoria de la sociedad- que necesitan de las armas para
mantenerse en el poder? ¿Tan satisfechos de sus privilegios están los
plutócratas y los políticos de circo que necesitan cada vez más cárceles,
condenas más largas y más control para mantener el orden social
capitalista?

Pero yo me atrevo a vaticinar, cual anacoreta ciego que clama en el
desierto, que el peligro está a la vuelta de la esquina. Tal vez no han
abierto las puertas del infierno, es cierto, pero las cosas no van a
aquedar así. Y no es solo la bravuconada impotente de un preso sepultado
bajo toneladas de cemento  y rejas. Hay una rebelión que no ha hecho otra
cosa que comenzar. Quien no lo e es porque no quiere, las señales están en
las calles, en las paredes, en los baños de los liceos. Se respira en el
aire, y no necesitas ser un meteorólogo para saber en que dirección sopla
el viento- como dice Bob Dylan.

Acabo de enterarme por la TV que el filósofo italiano Alfredo María
Bonanno ha sido impedido de ingresar a Chile a dictar unas conferencias,
donde también se proponía visitar a algunos presos en esta misma cárcel.
Pero el sistema teme a las ideas que se hacen carne, que se materializan
en acciones concretas, por eso las prohíbe, las censura, las proscribe y
las personifica como su nuevo enemigo interno a vencer, a saber, el
anarquismo insurreccional. Sin embargo, a la expulsión de Bonanno deben
ser sumados otros elementos que demuestran como las distintas facciones
del poder se alinean contra el nuevo enemigo interno, lo que se ve
claramente en la acción de la justicia penal y en la generación del nuevo
instrumental jurídico para combatir la protesta callejera: la ley anti
encapuchados y la ley de control preventivo de identidad.

A riesgo de ser autorreferente permítanme citar unos párrafos de la
sentencia de la Corte de Apelaciones  en que se ratifica la condena en mi
contra por porte de artefacto explosivo y daños a una sucursal bancaria
del BCI el 30 de Noviembre de 2011, de 5 años de prisión más 300 días sin
derecho a libertad vigilada. En dicha sentencia de la Quinta Sala de la
Corte de Apelaciones, integrada por los ministros Jorge Dahm Oyarzún,
María Rosa Kittsteiner Gentile y el abogado integrante Ángel Cruchaga
Gandarillas (levemente aristócrata), señalan argumentos que resultan ser
una verdadera joya del derecho penal burgués y de la restitución en la
práctica del delito ideológico en Chile. Dicen sus ilustrísimas y
putrefactas señorías:

    “Y si bien es posible considerar que los móviles que llevan al
imputado a obrar de esta manera, obedece a sus convicciones íntimas,
que por muy equivocadas que estén obra en consecuencia de ellas, su
conducta posterior demuestra que no hace ningún intento por revisarlas
o a lo menos para insertar su conducta en el medio social donde
pertenece. Lo anterior queda demostrado con su actitud de no
comparecer ante la autoridad luego de que le fuera revocada la
libertad provisional, conducta que no solo llegó a este punto sino,
que además emitió mensajes a la sociedad desafiando abiertamente al
sistema judicial desde que da entrevistas a medios de comunicación,
explicando el motivo de sus rebeldía y persistencia en su conducta
antijurídica”.

Y más adelante, el redactor, el Sr. Dahm señala: “….es necesario contar
con una mínima colaboración y voluntad del sentenciado en orden a que
comprenda la necesidad de acatar normas básicas de convivencia en el grupo
social, y si sus ideas chocan con las de la sociedad en general,
manifieste sus disconformidad mediante actos que no vulneren a lo menos
físicamente a los demás”.

El ministro Dahm llega a ser risible en su desfachatez al hablar de los
actos que no vulneren al menos físicamente a los demás. ¿Y dónde queda la
sangre de los nuestros? ¿Dónde quedan los millones de explotados de esta
sociedad capitalista brutal, donde ni siquiera hay derecho a una vida
digna? ¿Dònde quedan los estudiantes golpeados por la policía, los
torturados  en las cárceles, el pueblo en Aysén y Freirina baleado a
quemarropa? ¿Y dónde quedó la justicia Sr. Dahm, para Matías Catrileo,
Jaime Mendoza Collìo, Alex Lemùn todos ellos asesinados en democracia?
¿Cuántos policías han estado siquiera un día en la cárcel por estos
asesinatos? No me vengan a hablar de justicia ni a dar lecciones de moral
los administradores momificados de esta pantomima y esta mascarada. Sus
palabras no son más que una cáscara vacía.

Quisiera finalizar estas palabras diciendo que me adhiero al ayuno
solidario que desarrollaremos en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) el
colectivo de prisioneros subversivos en apoyo a Mónica Caballero y
Francisco Solar Domínguez, encarcelados por el estado español.
Personalmente, cuando fui detenido recibí un gesto de solidaridad de parte
de Francisco  y hoy no tengo más que esta huelga de hambre como gesto
solidario para que atraviese el mar y llegue hasta las siniestras y frías
celdas del régimen FIES para decirles que no están solos.
A mi ayuno donde solo consumiré líquidos quiero agregar mi solidaridad a
los amigos y familiares de Sebastián Oversluij por su vil asesinato por
parte de un mercenario y celebrado de manera canallesca por la prensa y la
policía.

Hago un llamado a realizar gestos concretos de solidaridad con Mónica y
Francisco, a repudiar con fuerza el asesinato de Sebastiàn Oversluij y a
prologar la agitación rebelde hasta la conmemoración de los 6 años del
asesinato de Matías Catrileo en el Wallmapu.

¡Sebastian Oversluij presente, tu muerte no Serra en vano!
¡Solidaridad con Francisco y Mónica, prisioneros en España!
¡Sebastiàn y Matías, que vuestra sangre derramada sea semilla de rebelión!

Hans Felipe Niemeyer Salinas
3 º piso Modulo H Norte
Cárcel de Alta Seguridad (CAS).

12 de Diciembre 2013
Santiago de Chile, Sudamérika.

*No es la primera vez que TVN se autoproclama como enemigo abierto. Ya en
el “Informe Especial” que siguió a la Operación Salamandra de la Fiscalía

Metropolitana Sur, TVN operó como vocero de la fiscalía.

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