El 10 de agosto se realiza un atraco a
un banco en la localidad de Naousa en isla de Paros. Al fugarse los
perpetradores matan a tiros a un taxista que en su fervor de buen ciudadano
intenta obstaculizarles la huida. El 18 de agosto los maderos
detienen en el barrio Kerameikos de Atenas al compañero anarquista Tasos
Theofilou. Por sorpresa Tasos se da cuenta que está acusado de participar
en dicho atraco, supuestamente la prueba de evidencia sería el hecho de que su
muestra de ADN (tomada en la comisaría central de Atenas después de su
detención) es compatible con la de una gorra encontrada en el lugar de los
hechos. Toda la basura periodista del país publica sus fotos y todos los medios
de comunicación se llenan de descripciones como “monstruo”,
“psicópata-terrorista”, etc. y además señalan a los dos compañeros, que están
desde más de medio año en busca y captura acusados de pertenencia a la CCF,
Giannis Mihailidis y Dimitris Politis, como su cómplices. Tasos Theofilou se
declara anarquista pero niega su participación en el atraco en Paros. Además
fue llevado frente al fiscal K. Baltas encargado del caso de la CCF, porque la
policía insiste de haberle visto hace un año y medio en compañía de personas que
fueron luego arrestadas durante la operación antiterrorista del 4 de diciembre
de 2010 (donde se detiene a Kostas Sakkas, Stella Adoniou, Alexandros
Mitrousias y Giorgos Karagiannidis, quienes a pesar de negar su pertenencia
siguen acusadxs de ser miembros de la CCF).
Finalmente los jueces deciden ponerlo en prisión preventiva, tanto por el atraco y homicidio de Paros como por la pertenencia a la CCF.
Dada la ola desinformativa lanzada por la prensa, TV, maderos y jueces, el compañero prófugo Giannis Mihailidis publicó la siguiente carta (en griego aquí)
Finalmente los jueces deciden ponerlo en prisión preventiva, tanto por el atraco y homicidio de Paros como por la pertenencia a la CCF.
Dada la ola desinformativa lanzada por la prensa, TV, maderos y jueces, el compañero prófugo Giannis Mihailidis publicó la siguiente carta (en griego aquí)
Respecto al hecho de ser señalado en
relación con los sucesos en Paros
Pequeño relato de una historia de clandestinidad…
Empiezo a
escribir, la razón siendo el hecho que hace poco fui señalado por los Medios de
Engaño de Masas como cómplice del asesinato de un chivato durante un atraco al
banco en isla de Paros. La razón fundamental por que me pongo a escribir es
romper el monopolio de la palabra que tiene el Poder, por lo menos en cuanto a
mi persona y mis opciones.
Obvio, particularmente irritante es ver como todo periodista miserable que aprendió a arrastrarse y a decir lo que le digan sus superiores, se está refiriendo a mi como a “un despiadado”. Despiadados son los que reproducen mentiras capaces de llevar la gente a la catástrofe.
Por lo tanto interrumpo mi silencio, que bajo la clandestinidad consideraba que me ayudaría a moverme sin hacer ruido, y me decido a hablar. No quiero, sin embargo, hablar de manera fragmentada y crear un imagen victimista de mi persona, por esto me voy a expresar de manera más compleja.
Obvio, particularmente irritante es ver como todo periodista miserable que aprendió a arrastrarse y a decir lo que le digan sus superiores, se está refiriendo a mi como a “un despiadado”. Despiadados son los que reproducen mentiras capaces de llevar la gente a la catástrofe.
Por lo tanto interrumpo mi silencio, que bajo la clandestinidad consideraba que me ayudaría a moverme sin hacer ruido, y me decido a hablar. No quiero, sin embargo, hablar de manera fragmentada y crear un imagen victimista de mi persona, por esto me voy a expresar de manera más compleja.
Siendo
anarquista había decidido tomar parte en cada forma de lucha que según mi
opinión promoviera la insurrección y la resistencia contra el Poder, siempre
según mis capacidades: desde las acciones públicas como manifestaciones,
concentraciones, etc. hasta las formas guerrilleras de insurrección inmediata.
Desde que viví la violencia de la represión me he dado cuenta que la lucha
anarquista es innata con la violencia. No importa cual sea la aproximación
filosófica al tema de la violencia, la realidad está dictando que toda
aproximación no violenta es por lo menos hipócrita, ya que supone la aceptación
de la violencia del Poder, la cual a su vez obviamente no es sólo la represión
sino se está extendiendo de sus formas encubiertas hasta las matanzas en masa
de toda gente que nació en un lugar equivocado y en un tiempo equivocado.
Aquellos que me presentan como un criminal ensangrentado son defensores del un
asesino orden de las cosas. Defensores del salvaje Dominio capitalista basado
sobre la sangre y la tortura de personas humanas y animales, sobre la
aniquilación de la naturaleza y escondido detrás de los relucientes escaparates
y los yuppies bien vestidos, detrás de la imagen y espectáculo. Me he dado
cuenta que una de las apuestas de la lucha es organizar la violenta acción
liberadora…
Entonces,
mientras que participaba en la organización de infraestructuras y acciones
guerrilleras, había decidido, junto con otros compañeros afines, estar al lado
de los en busca y captura compañeros de la Conspiración de Células del Fuego
cuando fueron emitidas las órdenes contra ellos. Se desarrolló una relación de
solidaridad y colaboración, empezando por los debates en torno a la estrategia
revolucionaria y las maneras de difundir la propuesta anárquica al intercambio
de los conocimientos y el apoyo mutuo técnico en nivel de acción. No fui
miembro de la organización y no existió de mi parte una total identificación
con las posiciones de la Conspiración capaz de sostener algo así. Entonces
elegí formar parte de otro colectivo revolucionario sobre el cual evitaré
hablar en esta carta para no dar sin intención informaciones al enemigo. El
colectivo este habla por sí mismo y en este caso no necesita que le apoye con
mi firma.
Esta decisión
de estar a lado de los compañeros clandestinos, por la cual sigo estando
orgulloso, tuvo como resultado que yo mismo también fuera empujado a la
clandestinidad, junto con mis compañeros Dimitris Politis y Theofilos
Mavropoulos como también otros, hasta ahora “anónimos” compañeros, y eso
después de la operación represiva contra la organización revolucionaria
Conspiración de Células del Fuego realizada en Volos (algo que fortuitamente
ocurrió sólo unos pocos días después de mi simbólico ataque con arco contra el
Parlamento y mi siguiente detención*).
Pero voy a
parar un poco y hablar de aquellos días. Fue una gran derrota. No sólo porque
cambió mi vida como la conocía hasta entonces, porque fue un terrible golpe
contra una importante y ejemplar infraestructura revolucionaria que tuvo la
capacidad de atacar frecuente y peligrosamente, además pronunciando un discurso
que fortalecía tanto la propagación de la acción misma como la de las
percepciones anarquistas revolucionarias. No obstante, la acción guerrillera
nunca fue parada y jamás será parada por una desarticulación. Lo único que
logra el Estado es enfriar por un momento la llama de la acción revolucionaria.
Una llama que no se apagará jamás hasta que sigan existiendo la gente que se
rebela contra todo Poder. Hasta que sigan existiendo ideas que se arman por
medio de la práctica. Por cierto más allá de esto, era la sensación de ser
separado de los compañeros junto con los cuales hicimos nuestros sueños, la sensación
que los compañeros están ya secuestrados, una sensación que naturalmente no me
fue nueva, ya que poco antes de que llegara el asalto de los maderos en Volos,
por el caso de los paquetes enviados a las embajadas fueron aprisionados
Gerasimos Tsakalos y Panagiotis Argyrou, un poco después fue el arresto de los
4 de Tesalónica y luego la detención de Mihalis Nikolopoulos. Una sensación la
cual no se puede describir sino sólo vivirla nos llevó a la promesa que hemos
dado a nosotros mismos: hacer lo que sea para derribar su condición de
cautiverio.
Pues, en
aquellos días cuando sentí como es estar cazado, cuando desesperadamente
intenté seguir siendo libre para seguir luchando, en inicio no teniendo nada de
infraestructura pero sí unos fuertes y dedicados compañeros a la causa, pocos
en su número pero grandes en su alma, en aquellos días fueron fijados los
fundamentos de nuestra posterior vida clandestina. Eramos solo nosotros en
contra del Estado, contra miles de maderos y hijos de puta del servicio antiterrorista.
Un servicio con manos metidas en los servicios secretos de los países que
dominan el mundo. Con toda esa escoria cazándonos, aprendimos a maniobrar,
escapar y auto-financiarse.
El siguiente
momento importante fue la batalla que tuvo nuestro hermano Theofilos
Mavropoulos con los maderos en Pefki. No voy a dar más información sobre el
hecho si yo he participado o no en aquella batalla. Lo importante es el
extremo compañerismo y la combativa postura de Theofilos, que luchó solo y con
un arma contra dos maderos armados, lo que tuvo como resultado el hecho que una
persona más siguió en lucha fuera de los muros carcelarios, como también y
sobre todo el hecho de que no se llevó a cabo una detención más realizada sin
derramar sangre la cual podría sumarse a las victorias de policía en contra
nuestro. Deseo que a esos tan ambiciosos siervos del régimen todavía les duelan
sus huesitos rotos…
Con un
hermano más encerrado en las celdas de la democracia, claramente debilitados
vivimos de nuevo una derrota… Una derrota que sin embargo lleva en su interior
la victoria. Y eso porque contenía la no entrega. Fue el rechazo de obedecer a
las órdenes del Poder lo que ha conducido a la batalla. Fue el fuerte legado
dejado por toda batalla sangrienta que dan los revolucionarios contra sus
perseguidores. Pero lo principal es que él quedó vivo. Otro de los nuestros
allí dentro, que hace más fuerte nuestro deseo de atacar las cárceles y todo lo
que ellas representan.
Y más o menos
en este punto empieza un juego sucio de la policía contra nosotros, ya que tal
vez los maderos de alto rango se dan cuenta que no son capaces de acercarse a
nosotros. Por lo tanto empiezan de difundir por los medios unas
informaciones mentirosas y dicen que hemos participado en acciones en que no
hemos tomado parte y no tienen ninguna prueba de esto. Por alguna razón
insisten en hacerlo sobre casos en los cuales saben que son capaces de manejar
“el sentimiento del público” en contra nuestra. No les importa simplemente
señalarnos sino que quieren difamarnos. Por esto a la bien apuntada acción
incendiaria en el metro, por la cual nadie quedó y nadie podía quedar
lesionado, la presentan como un “ciego golpe terrorista”. Y mezclan nuestros
nombres en esta historia. Entonces no sentía la necesidad de diferenciar mi
posición, a pesar de que no tuve nada que ver, y eso porque en todo caso no era
una acción con la cual estaba en desacuerdo. Pero la realidad es que en
bastantes puntos no estoy de acuerdo con el discurso de la organización
revolucionaria “Movimiento 12 de febrero” que asumió la responsabilidad. Al
hecho que me refiero tiene sólo importancia para mis compañeros y no para mis
enemigos. En todo caso en aquel entonces me parecía lógico que siendo buscado
por formar parte de una organización que colocaba bombas, van a considerarme
también sospechoso por algo así.
Pero ahora
ese juego sucio de los maderos ha tomado dimensiones trágicas. Me señalan por
un caso de homicidio, como cómplice en el atraco en Paros. Están creando
impresiones y una vez más están torciendo la realidad al hablar de “ataque
contra un ciudadano insospechable” y otras demás mierdas que lo único seguro es
que no corresponden a la realidad. La repetida referencia a su profesión crea
la impresión de que los atracadores le han disparado por ser taxista (!!!) y no
porque él les estaba impidiendo la fuga, algo que podría resultar fatal para
los atracadores, mientras que nunca fue mencionada alguna referencia a su
identidad política: el tipo era un defensor de la Junta. Por cierto, se trata de
una imagen que me hago de lo que escriben los mismos periodistas. No estaba
allí para saber que exactamente pasó, entonces guardo mi cautela. Esto
obviamente no me impide reconocer el papel de chivato en este caso. Tanto
quizás como el hecho que me están acusando por esta historia. ¡Han llegado al
punto de mostrar los fotos del atraco y especificar cuál de ellos soy yo! E
inmediatamente luego lanzan mi foto con el arco tomado en la plaza Syntagma. De
esta manera manejan a la opinión pública, por medio de tales montajes fabrican
y afirman cualquier mentira que favorece al Poder para conseguir la sumisión de
la población. A esas noticias fabricadas se las ve y se deja convencer por
ellas todo aspirante a héroe-chivato como lo fue Dimitris Mihas, para luego sacrificarse
sirviendo al orden público.
El hecho que
dejó clara mi posición de que no estaba allí, no es una mentirita técnica que
hago para salvarme. Es una verdad que tengo que divulgar, porque si les dejo
decir lo que les da la gana, acabaré siendo inculpado por todo. Y prefiero de
asumir las responsabilidades que me corresponden. Al fin y al cabo, no estoy
negociando mi sinceridad y apasionadamente defiendo la posición que esto que
los revolucionarios dicen en público no puede ser mentira. Porque muy sencillamente,
la tendencia de determinar los textos según la línea defensiva dentro del marco
institucional (algo comprensible hasta cierto grado), cuando al ser aplicada
usurpa/infringe el valor de la sinceridad (no frente a los maderos y jueces,
sino frente a los cuales queremos ser escuchados), el discurso acaba perdiendo
su importancia revolucionaria y se vuelve una técnica de defensa jurídica. Y
finalmente los revolucionarios pierden su credibilidad.
Al haberme
enterado del atraco en Paros, mi alma instintivamente se puso con los
perpetradores. Me gustaría creer que los maderos no lograrán pillarles. Estoy
leyendo artículos de prensa que dicen que están detrás de ellos y pienso: “Qué
tonterías. Cuantas veces decían eso sobre mi, que siguen mi rastro y todo fue
mentira. Una vez me tuvieron de verdad y los periodistas se cagaron, quizás se
van a extraviar…”
En lo que se
refiere a eso, hay muchas cosas que me gustaría compartir en esta carta pero me
estoy censurando a mí mismo, porque siempre el peligro acecha de que el enemigo
saque conclusiones que le ayuden en la guerra contra nosotros. Tal vez vendrá
el momento en que esto no será importante para el enemigo y entonces voy a
hablar.
Es importante
referirme al compañero Tasos Theofilou, que resultó detenido por este caso. No
lo conozco personalmente pero tras sus escritos** puedo reconocer que se trata
de una persona digna. No tengo confianza en lo que dicen los maderos y en vez
de esto confiaré en lo que está declarando el compañero en su carta pública. En
cualquier caso considero que necesita nuestra solidaridad y que no sea
sepultado por el silencio. Le mando un abrazo fraterno y “compañero,
¡coraje!”
Acabando,
mando mi amor a los hermanos con los cuales nos separan los muros carcelarios:
al Theofilos, a los miembros de la Conspiración, a los 3 de Tesalónica y a
Rami, los que siempre guardan alzada la bandera de la guerra revolucionaria y
jamás se entregan. Su (y también de otros compañeros demás que ya han salido de
la cárcel) inflexible lucha contra el humillante cacheo corporal les ha costado
decenas de días de aislamiento, castigos disciplinarios y algunas huelgas de
hambre exterminadoras.
Sus batallas por la dignidad siempre constituyen un impulso para la acción. Una prueba esencial que la lucha sigue también desde los muros de las cárceles, sea desde dentro desarrollo unas fuertes luchas como el rechazo al cacheo corporal o sea con armas y cuchillos intentando robarse tu libertad y fugarte del régimen de cautiverio que te ha impuesto el enemigo, siendo el ejemplo el intento de fuga de la cárcel de Koridallos realizado por los miembros de la CCF junto al Theofilos Mavropoulos.
Sus batallas por la dignidad siempre constituyen un impulso para la acción. Una prueba esencial que la lucha sigue también desde los muros de las cárceles, sea desde dentro desarrollo unas fuertes luchas como el rechazo al cacheo corporal o sea con armas y cuchillos intentando robarse tu libertad y fugarte del régimen de cautiverio que te ha impuesto el enemigo, siendo el ejemplo el intento de fuga de la cárcel de Koridallos realizado por los miembros de la CCF junto al Theofilos Mavropoulos.
Y finalmente,
mis saludos calurosos a todos los anarquistas, combatientes y presos insumisos,
como también a todos los compañeros prófugos en todo el mundo.
HONOR A LOS
MUERTOS DE LA GUERRA REVOLUCIONARIA
Por la revolución y la anarquía
INSURRECCIÓN PRIMERA Y SIEMPRE
Por la revolución y la anarquía
INSURRECCIÓN PRIMERA Y SIEMPRE
Desde mi
desconocido escondite
Giannis Mihailidis.
Giannis Mihailidis.
Notas de
traducción:
*Compañero Giannis Mihailidis fue detenido el 23 de febrero de 2011, cuando durante una huelga general disparaba flechas de su arco contra el Parlamento. Tenía también un martillo encima. A cabo de un par de días fue soltado en libertad sin fianza pero con medidas cautelares (prohibido salir del país, firmar una vez en mes en la comisaría).
*Compañero Giannis Mihailidis fue detenido el 23 de febrero de 2011, cuando durante una huelga general disparaba flechas de su arco contra el Parlamento. Tenía también un martillo encima. A cabo de un par de días fue soltado en libertad sin fianza pero con medidas cautelares (prohibido salir del país, firmar una vez en mes en la comisaría).
**Tasos Theofilou, bajo un seudónimo, administraba un blog (paranoiriko.blogspot.de) bastante lindo y de relatos poéticos.
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