Reflexiones sobre las detenciones de 5
anarquistas en Barcelona
«Ciertamente que una cadena
invisible e ideal unía sus espíritus
soñadores de una luminosa paz y
justicia;
y despertaron de su bellísimo sueño
con las
esposas en las muñecas y amontonados
como fieras peligrosas entre los
hierros
de esta jaula que los encierra.»
La anarquía
ante los tribunales, Pietro Gori
A esta altura
todos los compañeros estarán al tanto de la detención de los
5 anarquistas
el pasado 13 de noviembre en Barcelona, los cuales fueron
trasladados a
Madrid donde pasaron 5 días en aislamiento e incomunicación
acusados por
delitos de terrorismo. Y también que 3 de ellos (Gerardo,
Yune y
Valeria) están en libertad condicional y los otros (Francisco y
Mónica) en
prisión preventiva.
Las
acusaciones
Los 5 están
acusadas de pertenencia a «organización terrorista», estragos
consumados y
estragos en tentativa.
La Ley
Antiterrorista española, la más dura de Europa, necesita para
juzgar la
existencia de una «organización» cuya simple existencia eleva
desproporcionadamente
las penas y por lo que la prensa y la acusación
(policía y
fiscalía) indican se han sacado de la manga la existencia ésta,
utilizando el
nombre de una coordinación cualquiera (en este caso GAC,
según la
prensa) y atribuyéndole a ésta intenciones que nada tienen que
ver con la de
una coordinadora anarquista, recordándonos en todo momento
al absurdo
proceso del fiscal Marini conocido como «Montaje Marini» el
cual se
basaba también de la existencia de una sigla, ORAI, que no era
nada más ni
nada menos que la sigla de un título de un texto llamado
«Nueva vuelta
de tuerca del capitalismo» de Alfredo Bonanno. Pese a las
sutiles
diferencias y que en el caso de las recientes detenciones no
sabemos mucho
a causa del secreto de sumario de la causa porque la
investigación
sigue en pie, guardan muchas similitudes.
Los medios
Desde un
primer momento la prensa a tenido un papel inquisitorial. Quizás
lo que más
extrañó a algunos fue el papel principal en esto del periódico
El País, ya
que su discurso desencajaba con el trato que este periódico da
a otros temas
o que pese a su tendencia (supuestamente no-fascista) se vea
en parte
superada. Pero no es de extrañar. Toda la prensa defiende unos
intereses,
los de la democracia y el Capital. Y que las noticias de este
periódico,
así como sus marcados acentos (sobre todo en el «origen
extranjero»
de todos los detenidos), nos sorprenda no es nada más que un
toque de
atención para todos y todas aquellas que ingenuamente creían que
en un momento
dado la prensa del Capital «se puede utilizar a nuestro
favor».
Las tácticas
Cuando
hablamos de represión mediática y policial no nos referimos a que a
veces la
prensa actúa de manera «policial» o que la policía se aprovecha
de su
influencia en la prensa por medio de «exclusivas y primicias».
Hablamos de
eso, también, pero de una forma nada parcial, excepcional o
aislada: la
prensa apunta y la policía dispara, pero a las armas no las
carga el diablo
sino la prensa y la policía al unísono. En estos días la
expresión
«cargar la tinta» a cobrado mucho sentido.
Para esto no
hay más que ver la continuación de las noticias que la prensa
de todo el
Estado viene dando en el último año y medio (hay un apunte
parcial en el
texto «Preparando el terreno» aparecido en el periódico
anarquista
Aversión número 8 -mayo 2013- [ver en web:
http://vivalaanarquia.espivblogs.net/?p=15642])
y del que las detenciones
del 13 de
noviembre no son más que la cúspide. ¿O serán el principio?
Las
finalidades
La intención
del Poder es bastante evidente, por lo menos para los
anarquistas
más cercanas a las detenidas y detenidos: aterrorizar. Más
allá de las
acusaciones concretas, los seguimientos y las detenciones, la
desproporción
de los medios (policiales y mediáticos) no dejan lugar a
dudas.
Fuerzas especiales armadas hasta los dientes para detener a dos
parejas que
se encontraban durmiendo en la cama y otra chica que volvía en
bicicleta a
su casa; equipos TEDAX que buscaban explosivos y que no
encontraron
más que unas cerillas; una Brigada de Información que no sabía
ni lo que
buscaba, aunque cualquier cosa, desde unas gafas de sol hasta un
cartel de la
Mostra del Llibre Anarquista sirvieron de pruebas; decenas de
antidisturbios
cerrando la zona y controlando a las detenidas y detenidos.
Luego, el
trato mediático con imágenes de las detenciones difundidas desde
primera hora,
los rostros y nombres completos de los detenidos (pese a que
ni están
condenados y algunos ni siquiera estaban investigados). Así como
la sombra de
la Audiencia Nacional y todo lo que ella representa (la
distancia de
los seres cercanos y queridos, prolongadas detenciones,
historias de
torturas en el imaginario colectivo, etcétera). En fin, crear
una
paralización e insolidaridad.
Pese a todo
esto, desde un primer momento, compañeras y amigas de los y
las detenidas
no perdieron tiempo y de manera ejemplar, se organizaron par
al menos dar
una respuesta solidaria hacia las detenidas, que es lo que
más fuerza y
ánimos da en esos momentos tan duros de aislamiento. El saber
que las de
fuera no sucumben al chantaje y el miedo es la forma más dulce
de soportar
el aislamiento y el encierro.
Actualmente
Cariñoso y Mónica están dentro. Según sabemos con ánimos y
fuerza. Lo
mismo los que están fuera, que pese a estar en la calle se
enfrentan a
duras acusaciones. Lo importante, para todos y todas es
mantener la
calma. La represión no es algo que aparece y desaparece, que
se manifiesta
solamente cuando saca sus colmillos, sino que es algo que
siempre está
ahí. Es su sombra, su fantasma la que crea el miedo y no sólo
su
materialización. Esta situación pone en evidencia una cosa: la anarquía
no es un
juego. El Poder lo sabe. La posibilidad de autorganización más
allá de las
redes del Dominio y de la representación, la necesidad de
subvertir los
conceptos y las normas, con ideas y con prácticas, más allá
de todas las
fantasías que de un lado y otro de la barricada florecen, más
allá de
sobredimensionar las capacidades tanto nuestras como suyas.
Hay una cosa
que es real y es que dos compañeros están dentro, otras tres
en
condicional con restricciones varias. Eso hay que tenerlo en cuenta y
es serio,
pero más importante es asumir que la acusación de terrorismo
pende sobre
todas nuestras cabezas. Cualquier forma de disidencia,
cualquier
acto que desafíe o subvierta la paz social se enfrenta a esta
acusación, la
brujería del siglo XXI. No olvidemos lo que el
escritor
irlandés
George Bernard Shaw decía hace unos cien años: «Mientras existan
las cárceles
poco importa quién está adentro y quién está afuera». Lo
mismo sucede
con la acusación de terrorismo, mientras alguien esté acusado
de ella, poco
importa quien sea.
¡Solidaridad
con las represaliadas, en especia con las que se encuentran
encerradas!
Barcelona, 21
de noviembre de 2013
Para escribir
a las compas presas:
Francisco
Javier Solar Domínguez
C.P MADRID
IV, NAVALCARNERO
Ctra. N-V,
km. 27.7, C. P: 28600.
Madrid
Mónica Andrea
Caballero
C.P MADRID
VII, ESTREMERA
Ctra. M-241
KM 5.750, C. P: 28595
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