Comunicado:
“No derraman ni lágrima los ojos acostumbrados a ver las llamas,
no agachan sus cabezas los combatientes, mantienen la estrella alzada con orgullo,
no tenemos tiempo para llorar por los compañeros,
pero su tremenda llamada está en nuestra alma
y sus quince corazones latirán con nosotros,
su gemido silencioso como una invitación
golpea a nuestros oídos, como el eco de un trueno.
no agachan sus cabezas los combatientes, mantienen la estrella alzada con orgullo,
no tenemos tiempo para llorar por los compañeros,
pero su tremenda llamada está en nuestra alma
y sus quince corazones latirán con nosotros,
su gemido silencioso como una invitación
golpea a nuestros oídos, como el eco de un trueno.
Te convertirás en cenizas tú, mundo viejo,
el camino de la destrucción te está escrito,
y no puedes doblarnos matando a nuestros hermanos en la batalla
y debes saber que vamos a salir ganadores, incluso si los sacrificios son muy grandes.
el camino de la destrucción te está escrito,
y no puedes doblarnos matando a nuestros hermanos en la batalla
y debes saber que vamos a salir ganadores, incluso si los sacrificios son muy grandes.
Tú, mar negro tranquiliza tus olas
y el día deseado llegará, el día de la paz, de tu libertad
Oh, sí que vendrá
El día que tomaremos las lanzas que han sido teñidas con nuestra propia sangre.”
y el día deseado llegará, el día de la paz, de tu libertad
Oh, sí que vendrá
El día que tomaremos las lanzas que han sido teñidas con nuestra propia sangre.”
Nazim Hikmet
Lambros no es (ni será) para nosotrxs un “héroe” en el “panteón” de la revolución. Los iconos son para los santos. Lambros sin embargo era compañero, era amigo, era la persona a nuestro lado en los momentos del ataque. Porque Lambros estaba POR AHÍ. En todo momento. De todas las formas. Desde las pegadas de afiches a los ataques incendiarios nocturnos. De las asamleas a los disturbios en las calles de la ciudad. Desde el resguardo de los bloques de compañerxs en las protestas a su participación en Lucha Revolucionaria.
Ahí. Con la mirada segura. El compañero que estaba junto a ti. En todo momento. De todas las formas. Firme. Sin obsesiones. Una persona integra. Un revolucionario integro. Hasta el final.
Lambros está AQUÍ. En los pensamientos y las corazones de quienes lo conocieron. Está aquí. En nuestras mochilas que huelen a gasolina. Está aquí. En nuestros bolsillos, pesados por las piedras y martillos. Está aquí. En la bolsa con los palos para la manifestación. Está aquí. En la pistola que es limpiada y aceitada. Está aquí. En la última revisión del circuito eléctrico antes de completarlo. Está aquí. EN TODO MOMENTO, DE TODAS LAS FORMAS.
El 11-12 de marzo hemos realizado una serie de ataques incendiarios contra vehículos personales de policias, así como contra un coche patrulla que se encontraba estacionado frente a los tribunales de la calle Evelpidon (la tarde del 12 de marzo).
Más específicamente:
Más específicamente:
-Dos coches en la calle Filadelfia, en la zona de Nikea.
-Una moto en la calle Pitheu en la zona de Neos Kosmos.
-Un coche en la calle Avgerinou en la zona de Ambelokipos.
-Un coche en la calle Redestou en Pireos.
-Una moto en la calle Olimpia en la zona de Zografou.
-Una moto en la calle Fidipidou en la zona de Goudi.
-Una moto en la calle Pitheu en la zona de Neos Kosmos.
-Un coche en la calle Avgerinou en la zona de Ambelokipos.
-Un coche en la calle Redestou en Pireos.
-Una moto en la calle Olimpia en la zona de Zografou.
-Una moto en la calle Fidipidou en la zona de Goudi.
LAMBROS VIVE TRAS NUESTROS FUEGOS
En griego, aquí.
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