Nos
adjudicamos el ataque incendiario ejecutado la madrugada del Martes 12 de
febrero alrededor de las 3:00 a.m. a la conocida parroquia Nuestra señora de
Montserrat, ubicada en la calle Luis Matte Larraín, comuna de Puente Alto, con un
artefacto incendiario con retardo, detonado en el vulnerable frontis de ésta,
provocando daños materiales en gran parte del portón principal, como también
daño en las cabezas de los cientos de súbditos del orden y del poder que
concurren día y noche a ese lugar.
A pesar de
que a la fecha los daños producidos han sido disfrazados superficialmente, y
que este hecho no fue publicado por los medios de prensa del Estado policial,
surge la necesidad política de reivindicar este ataque, ya que no queremos ser
confundidos con grupos o sectas satanistas, religiosas o fascistas. Nuestra
motivación se transformó en una acción revolucionaria contra el poder y la
sociedad carcelaria burguesa, entendiendo a tal acción no como una que gira
entorno a un plan que rige un objetivo de establecer otro modelo social
impuesto en reemplazo del presente, sino como una acción que busca
desestabilizar la sociedad y evidenciar el conflicto inherente a ella, en base
a la destrucción de todo rastro que represente, produzca, y sustente al poder
en su control, propiedad, y valorización de nuestras vidas, para un día así
conseguir junto a nuestros pares nuestra emancipación total y definitiva.
A su vez, con
este comunicado queremos hacer un llamado y una invitación a todas las individualidades
afines a la agitación armada permanente; a seguir evidenciando el conflicto que
la tan trillada paz social como discurso policial de moda de la sociedad
burguesa espectacular intenta maquillar; a propagar conocimientos técnicos y
promover una cultura conspirativa y de seguridad entre quienes nos situamos de
éste lado de la barricada, para así no caer en las garras del enemigo, pues la
historia nos ha demostrado que cada error lo pagamos caro, y cada compañer@ en
prisión es un trofeo para el Poder.
La guerrilla
urbana se propaga y agudiza como una plaga; cada día estamos más preparados,
con más conocimientos, más dotados de herramientas y materiales, y por sobre
todo cada día somos más individualidades y/o grupos que nos auto organizamos, y
sin esperar miedosos mejores tiempos, nos hacemos parte de la historia y nos
hacemos parte consciente y responsable de esta guerra contra los verdugos de la
vida y sostenedores de esta sociedad cómplice.
Para
finalizar, días anteriores a nuestro ataque supimos la mala noticia de tu
secuestro, y sin conocerte, tu sola postura firme contra la represión policial
del Capital nos llenó más de motivos para activar la carga aquella noche. Por
ello, enviamos un especial abrazo desde el mimetismo conspirativo al compañero
Victor Hugo Montoya, esperamos que el calor de nuestras acciones lleguen hasta
tu celda y la solidaridad sea manifiesta ¡Fuerza compañero, no estás solo!
¡La única
iglesia que ilumina es la que arde!
¡Libertad a
Víctor Montoya y a tod@s l@s pres@s!
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