Reflexiones sobre las
absoluciones en el “Caso Bombas” y a un año de lo ocurrido con el compañero
Luciano Pitronello.
“Estamos
muy conscientes de que esto es una guerra, compuesta por muchas pequeñas e
infinitas batallas.”
(Palabras de algunos anarquistas de USA,
llamado a solidarizar con los anarquistas torturados por policias tras una
manifestacion en Chicago en Mayo de 2012.)
Sin
duda alguna nos embarga la alegría por la absolución de los compañeros del
“Caso Bombas”. Es una alegría que queremos compartir con todos sus cercanos,
con quienes nunca les abandonaron y quienes agitaron permanentemente incluso
cuando nadie quería escuchar lo que estaba claro desde un comienzo: que este
era un caso de venganza y persecución política contra compañeros pertenecientes
a entornos de lucha anticapitalistas y antiautoritarios.
Sin
duda que hoy nos burlamos llenos de alegría y odio perpetuo hacia el enemigo.
Después de haber obligado a los compañeros a estar durante 6 meses sentados en
el banquillos de los acusados, después de haberlos mantenido casi un año
en prisiones de máximo castigo y habiendo hecho una huelga de hambre de más de 60
días, los últimos acusados del mediático “Caso Bombas” han sido absueltos
de todos los cargos imputados por la fiscalía.
Después de más de 5 años de investigación, con decenas de
carpetas con miles de páginas de cientos de seguimientos, escuchas telefónicas,
agentes encubiertos, utilización de testigos sin rostro, etc, los ayer
arrogantes fiscales terminaron saliendo por la puerta trasera del tribunal,
cabizbajos y humillados. La inteligencia policía ha quedado una vez más en
ridículo, mientras que las bombas y las acciones de ataque continúan siendo
reivindicadas por compañeros anónimos tanto en Santiago como en otras ciudades
del país.
Sin
embargo, bajar la guardia y demostrar una confianza que nunca tendremos hacia
las instituciones del enemigosería un gran error. Por eso creemos necesario
analizar las implicancias de la absolución judicial dictada en favor de
loscompañeros insertándola dentro del contexto mayor de guerra social en que se
ha desarrollado la investigación del llamado “Caso Bombas.”
1) Absolución judicial en los
tribunales del poder.
La
resolución judicial de absolución de cargos dictada el 1 de Junio, representa
un precedente legal que probablemente hará que enemigo piense mejor las cosas
antes de levantar operativos represivos tan burdos contra compañeros con
historias de vida ligadas a experiencias de lucha anticapitalista y
antiautoritaria
Dos
elementos de dicha resolución nos resultan importantes, pues tienen directa
relación con la difusión de ideas antiautoritarias y con la situación de otros
presos acusados de colocación o porte de artefactos explosivos .
Lo
primero es que los jueces argumentaron que los centros sociales y casa okupas
no son lugares directamente vinculados con ataques directos a símbolos y
estructuras del poder y que no se puede juzgar a alguien de dichos hechos por
poseer literatura o tener pensamientos contarios al orden dominante. Ya sabrán
quienes comparten nuestras reflexiones que de ninguna manera destacaríamos esto
por valorar la democracia y las libertades civiles concedidas por el sistema,
sino que solo nos interesa mencionar que esta resolución pone trabas a las
policías y fiscales para utilizar las mismas pruebas en sus acusaciones sobre
atentados explosivos. Sin embargo, también es un incentivo para sofisticar sus
investigaciones, hacerlas más precisas y menos desordenadas, pues si algo
tenemos claro, es que nunca dejarán de perseguir a quienes combaten el poder.
El
otro elemento importante es que los jueces se negaron a considerar como actos
de terrorismo las colocaciones de artefactos explosivos incorporadas en
la acusación, considerándolos solo como delitos comunes (como por ejemplo,
daños a la propiedad publica y privada) Si esta interpretación persiste,
los demás compañeros y personas actualmente encarcelados a la espera de juicio
acusados de colocación o porte de artefactos explosivos (Luciano Pitronnelo
“Tortuga”, Iván Silva, Carla Vedugoy Hans Niemeyer) podrían ver rebajadas
considerablemente sus posibles condenas o acceder a penas alternativas como
firmas mensuales o arrestos domiciliarios.
Sin
embargo recién el 2 de Agosto los jueces entregarán los argumentos completos de
la absolución, teniendo luego la fiscalía 10 días de plazo para apelar
ante la Corte de Apelaciones y solicitar la anulación completa del juicio. En
dicha instancia podrían haber por lo menos tres escenarios: 1.) Ratificación de
la absolución. Lo que probablemente haría que los fiscales recurran a la Corte
Suprema, el máximo tribunal del sistema. 2) Ratificación de la absolución, pero
considerando los bombazos como actos terroristas. Lo que repercutiría
negativamente en los casos de los otros presos ya mencionados. 3) Anulación del
Juicio. El pero escenario no deseado, implicaría comenzar el juicio todo de
nuevo.
2) Lo que ganó y perdió el
enemigo. Lo que ganamos y perdimos nosotros.
“Porque cuando te dedicas
completamente a alcanzar un objetivo, es seguro que lo conseguirás. Porque
cuando te pones en la lucha hasta el final, entonces ya has vencido. Porque las
relaciones anarquistas de compañerismo es lo que proyectamos y es para lo que
luchamos.”
(Palabras deTheofilosMavropoulos, preso
anarquista en las cárceles del Estado griego, Abril de 2012)
“(…) un rebelde se convierte
en guerrero cuando es capaz de volver a levantarse por mas fuerte que haya sido
la caída, (…) de ver una realidad aunque tenga todas las de perder, un guerrerx
no necesariamente tiene que saber confeccionar una bomba o manipularla (…) los
guerrerxs son peligrosxs por sus ideas y principios, porque van hasta las
últimas consecuencias, siempre firmes, inquebrantables, porque no se traicionan
a si mismxs, ni a sus compañerxs, (…) en esta guerra son muchas las ocasiones
de gozo, pero también hay momentos de amargura, porque es una guerra, no una
moda juvenil, y enfrentarse al sistema de dominación utilizando estos términos
puede traer nefastas consecuencias y debemos saberlo de antemano.”
(Extracto de “Carta a los corazones
indómitos”, del compañero insurreccionalista Luciano Pitronello. Tortuga,
Febrero de 2012)
Reivindicando
una concepción dela lucha basada en la agitación y la conflictividad
permanente contra el poder no medimos necesariamente los procesos en base a
criterios cerrados de victoria o derrota. Por ejemplo, un preso antiautoritario
puede estar encerrado, pero eso no significa necesariamente que el
enemigo le haya vencido en su voluntad de lucha. O puede haber innumerables
espacios reales o virtuales de encuentro entre compañeros o de difusión de
comunicados y acciones que pueden hacernos creer que avanzamos a paso firme,
pero si esto no se complementa con el debate, el análisis, la reflexión y
la autocritica permanente entre afines en dichos espacios, el accionar y su contenido
se estancan, se cristalizan y no se desarrollan en cualidad. Es complejo
entonces y a veces relativo medirse en victorias y derrotas.
Sin
embargo la lucha está compuesta por innumerables batallas, acontecimientos o
momentos donde el conflicto se agudiza concretamente y de los cuales
salimos unas veces más o menos golpeados y otras veces salimos más o menos
triunfantes.
Con
las absoluciones en el “Caso Bombas” el enemigo ha sufrido un revés moral y
mediático. Es necesario aprovechar estos momentos de debilidad psicológica y de
pérdida temporal del control de la opinión pública para hacer propaganda
directo contra las entrañas del poder, de su policía y sus ansias de control
total. Sin embargo, que no quepa duda de que también el enemigo sabrá sacar
lecciones de este tropiezo (perfeccionando, por ejemplo, su aparato
investigativo) y no bajará la guardia. Recordemos que al “Caso Marini”
(operación represiva llevada cabo en Italia a mediados de la década del 90
contra entornos anarquistas), que es la matriz del “Caso Bombas” chileno, le
han sucedido operativos similares en el tiempo, como el “Proceso Cervantes”
(mediados de la década del 2000) y otros operativos similares que hasta el día
de hoy se siguen enfocando en compañeros anarquistas de diversas
ciudades de Italia, cada uno superando al otro en materia de legislación
represiva, investigaciones, acusaciones y encarcelamientos. Y esos son solo
unos pocos ejemplos.
Y
es que los poderosos saben muy bien que la guerra social es una continuidad.
Ellos la declararon desde que comenzaron a ejercer su dominio sobre el
planeta. Por eso no nos sorprende escuchar las palabras del
Ministro del Interior, el represor sionista Rodrigo Hinzpeter., quien luego de
haberse mostrado orgulloso y seguro de haber atrapado a los autores de los
bombazos, hoy expresa la necesidad de “encontrar a los verdaderos responsables”
de estas acciones, e intentando siemprehomologar el interés del Estado con el
de toda la población, Hinzpeter dice que “en Chile nadie quiere bombas, y que
estas ya dejaron un compatriota muerto y otro herido”, refiriéndose al
PunkyMauri y a Tortuga. Pero se equivoca, pues nosotros nos alegramos cada vez
que un edificio del poder es atacado de la forma que sea. Y además, somos junto
a Mauri, Tortuga y todos los antiautoritarios, orgullosos apátridas enemigos
del Estado y del poder y no toleraremos que utilicen a nuestros compañeros para
validar sus discursos de pacto social.
Nosotros,
los que combatimos al poder, ganamos una sentencia que servirá de precedente
para otros juicios, una ventaja moral frente al enemigo y la alegría de tener a
un puñado de compañeros caminando un poco más libres por las calles.
Sin
embargo, el enemigo ya dio un golpe certero con su operación represiva, ya que
la razzia del 14 de Agosto de 2010 no solo afectó a unos cuantos compañeros,
sino que también golpeó de manera significativa un entorno entero de
lucha: el de los centros sociales y okupaciones anarquistas y antiautoritarias.
El enemigo desalojó, clausuró e incluso demolió ciertos espacios de encuentro,
solidaridad y discusión colectiva; los poderosos esparcieron el miedo,
impusieron el silencio y a quienes no corrieron a refugiarse bajo sus camas les
obligaron a hacerse cargo de la prisión de los compañeros (difusión del caso,
defensa legal y cubrimiento de las necesidades de losencarcelados), aminorando
y dispersando las fuerzas de un entorno que si bien no constituye la totalidad
del amplio espectro de lucha, sí estaba generando dinámicas antiautoritarias de
solidaridad y difusión de ideas y prácticas contrarias al poder.
Quedará
para la autocrítica permanente y el juicio sobre nuestra experiencia en
la historia la poca capacidad de respuesta de dicho entorno en el plano de la
continuidad de la difusión de la praxis antiautoritaria. Pocos continuaron
asumiendo en la práctica las compartidas ideas insurreccionales de
guerra contra el poder, sus leyes, sus sirvientes y sus valores autoritarios.
Varios también criticaron sin mayores argumentos el rol de los espacios abiertos
tan concurridos y valorados durante un tiempo. Y si bien un error fue tal vez
no haberse preparado adecuadamente para la respuesta represiva del enemigo,
creemos que nadie puede venir a criticar hoy la difusión de ideas y
experiencias antiautoritarias de las que tantos compañeros nos nutrimos en
espacios como La Crota, La Idea, el CSO Sacco y Vanzetti y el CSA
JonnyCariqueo. Por eso no compartimos un análisis planteado por los compañeros
de los “Comandos Insurreccionales” (de quienes valoramos sus experiencias y les
consideramos compañeros pero no necesariamente una fuente de verdad absoluta)
al decir que las okupaciones han crecido en el ultimo tiempo. Puede ser que sí,
pero a nosotros nos interesan las okupaciones que luchan contra la autoridad, y
claramente esas no han crecido en el último tiempo, por lo menos en Santiago,
al contrario, cada vez hay menos espacios abiertos de agitación, solidaridad y
encuentro entre compañeros afines (solo espacios como La Kólera o la Feria del
Libro Anarquista han sido notables excepciones). Tampoco compartimos la idea de
que en dichos espacios no debía haber cartas de presos, afiches llamando a la
revuelta o textos insurreccionales, pues eso es desconocer que dichos espacios
son lugares donde se ha convocado públicamente a actividades de solidaridad y
de difusión de ideas antiautoritarias y no son espacios de planificación de
acciones de ataque como planteaba el enemigo.
Otra
victoria importante del enemigoes la experiencia que ha adquirido en el combate
contra el nuevo enemigo interno. Se logrógolpear un entorno de lucha
posicionando en los medios de comunicación y en la opinión pública la idea del
okupa anárquico como un individuo peligroso y terrorista. Yesta
experiencia y aprendizaje sin duda nutrirá a los poderosos de otros territorios
así como éste se alimentó de la experiencia represiva de otros Estados
que ya han lidiado con el “anarquismo insurreccional”. Solo hay que ver la
operación represiva y mediática contra compañeros anarquistas en Bolivia. Fuerza
para ellos. (ver nota)
El
quedarse callados ante las mentiras del enemigo sobre nuestros espacios de
lucha, hacerse a un costado en medio de uncontexto represivo, dejar solos a
compañeros presos, darse cuenta que más de alguna persona repitió un discurso
de guerra social para encajar en un entorno sin comprender el peso de lo que
decía, en fin, frenar sin mayores reparos el avance de nuestra lucha…esa es la
verdadera derrota de la cual costará recuperarse. Que cada uno vea donde están
sus aciertos y sus fallos.
Así,
el aprendizaje en torno a la experiencia del “Caso Bombas” dejade manifiesto la
necesidad permanente de vincular la solidaridad a los presos y la difusión del
caso con el contexto de guerra social en que se desenvuelve todo golpe
represivo. El desafío es grande, pero no imposible. Solo nuestra voluntad,
convicción, creatividad y autocrítica puestas en acción pueden darnos las
respuestas.
3) Y en medio de todo, no
olvidar a los presos…
“Quien olvida a los
prisoneros de la guerra anarquista acabará
olvidando la guerra misma.“(Declaración
de los presos de la organización Conspiración de Células del Fuego ante los
tribunales griegos en una audiencia de Mayo de 2012)
“(…) si yo que me encuentro
en una situación realmente extrema soy capaz de solidarizar de alguna forma,
lxscompañerxs del otro lado del muro no tienen ningún tipo de justificación
para no dejar hasta la última gota en la calle.”
(Palabras de Luciano Pitronello, Tortuga, en
solidaridad con los compañeros del “Caso Security”)
El
mismo día 1 de Junio en que sedictaba la absolución de los compañeros del”Caso
Bombas”, se ha cumplido ya un año desde lo ocurrido con el compañero Luciano
Pitronello, “Tortuga”. El enemigo sabeque tiene en sus manos a un guerrero con
el cual vengarse ante la nula capacidad de encontrar responsables por los
ataques con artefactos explosivos. Porque claramente lo ocurrido con el
PunkyMauriem Mayo de 2009 y con Tortuga en Junio de 2011 no fueron aciertos
policiales sino que lamentables accidentes que han resultado ser favorables
para los poderosos. Tampoco ha sido fruto de la inteligencia policial la
detención del sociólogo Hans Niemeyer en Diciembre de 2011, detenido mientras
caminaba cerca de un banco atacado con un artefacto explosivo; menos aun lo fue
la detención de Carla e Iván el 16 de Abril de 2012, quienes al parecer fueron
vistos en actitud nerviosa por una patrulla de policías que al hacerles un
control rutinario los sorprendieron con unsupuesto artefacto explosivo.
¿Cómo
olvidarlos a ellos, a los compas del “Caso Security” y a otros compañeros
presos? ¿Cómo hacer nuestras vidas sin pensar que en manos del enemigo hay
compañeros que piensan como nosotros, que luchan como nosotros y sienten ansias
de libertad tal como nosotros las sentimos?
No
deberíamos esperar hitos judiciales, ni que los compañeros sean golpeados o
inicien una huelga de hambre para gritar sus nombres, para agitar por ellos y
solidarizar agudizando la lucha contra el poder que los encierra. No nos
cansaremos de reafirmarlo; en la guerra social no hay tregua con el enemigo, la
conflictividad es permanente y la propaganda, la solidaridad y la agitación
deben por lo tanto ser constantes para demostrarle a los poderosos que están
aun muy lejos de derrotar a la praxis (idea y acción) antiautoritaria.
Saludamos
también en Junio al compañero Diego Ríos, quien un 24 de Junio de 2009 decidió
emprender su huida rebelde al ser denunciado y perseguido por guardar pólvora
en una casa de su madre. Diego pasó a la clandestinidad, igual que la compañera
Gabriela Curilem, guerrera de tantas batallas que se negó a caer en manos del
enemigo la mañana del 14 de Agosto de 2010 en medio de los allanamientos y
detenciones del “Caso Bombas”. Si nos leen, compañeros, un abrazo apretado de
fuerza insurreccional para ustedes y todos los perseguidos por el poder.
PORQUE NUESTRA REBELDÍA ESTALLA
Y ESPARCE SUS ESQUIRLAS DE LIBERTAD
AYER, HOY Y SIEMPRE,
GUERRA TOTAL
CONTRA EL PODER Y TODA AUTORIDAD
Sin Banderas Ni Fronteras, núcleo
antiautoritario de agitación y propaganda escrita.
Junio 2012.
sinbanderas.nifronteras@yahoo.com
____________________________
Notas:
1) hace unos días difundimos un escrito en solidaridad con los compañeros
presos en Bolivia. Ahí señalamos que el enemigo en Bolivia inventó la
existencia de una agrupación terrorista internacional y que incluso le habría
inventado un nombre y una sigla (OARS). Pues bien, lo primero es cierto, pero
al ficticio grupo terrorista que dicen haber atrapado le han asignado el nombre
de una organización anarquista boliviana de corte reformista ya existente, la
Organización Anarquista por la Revolución Social (OARS). En un asqueroso
comunicado, esta organización se muestra abierta a la coexistencia pacífica con
el Estado declarando estar apegada a las leyes, condenando la acción
directa con los argumentos de siempre y expresando su intención de profundizar
la democracia. Por muy anarquistas que se autodenominen, claramente son parte
del enemigo (ver acá su declaración:culmine
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