Tras la fuga
del guerrillero urbano Christodoulos Xiros, la unidad antiterrorista, que se
presenta como la élite policial del Poder, ha desatado una caza de brujas para
vengarse y restaurar su dañado prestigio.
Al mismo
tiempo, los medios de comunicación, como si fueran los dueños y fabricantes
exclusivos de la verdad, consolidan su mentira con una guerra comunicativa
contra nuestra organización. Esta vez, la propaganda periodística optó por
presentarnos como “mafiosos”, “cabecillas de la cárcel”, “portallaves”,
aprovechándose de un acto de autojusticia (la paliza al impostor Yannis
Naxakis), así como también algunos textos de sus compañeros, que exponen
situaciones y hechos, poniéndolos así a disposición de cualquier enemigo
posible (maderos, jueces, periodistas). No hablaremos más sobre el asunto y, si
es necesario, las acciones serán las que tomen la palabra.
En este
contexto, el 16 de enero*, nos enteramos de que habían vuelto a arrestar a
Kostas Sakkas, acusado en el caso Chalandri por unas huellas dactilares suyas
que se encontraron en bolsas de basura.
Desde el
primero momento, hemos dejado claro de todas las maneras y en todos los tonos
que ningunx de lxs individuxs arrestadxs por pertenecer a la CCF, que no
asumieron responsabilidad, tienen relación alguna con la organización y
nuestras prácticas. Lo hemos afirmado en los tribunales, lo hemos escrito en
textos y, sobre todo, se demuestra por los distintos caminos, valores y percepciones
que hemos elegido, al contrario de la mayoría de ellxs.
Así, nos
encontramos de nuevo en un período de intensificación de la campaña
antiterrorista contra la CCF.
Los maderos
descubren “al azar”, 4 años y medio después, huellas de K. Sakkas en una bolsa
de basura con residuos de un artefacto explosivo, asociado con el caso de la
CCF. Pero los maderos saben la verdad, solo que no les sirve para sus planes.
La verdad es
que K. Sakkas ni tiene, ni podría haber tenido ningún tipo de relación con la
CCF. Su único vínculo con toda esta historia es la antigua relación de amistad
conmigo (algo que, de todos modos, es bien sabido por las autoridades
policiales y judiciales).
La razón,
pues, por la que se encontraron (si se encontraron) las huellas dactilares de este
individuo particular en las bolsas es que yo las había usado, cuando las tomé
del piso que compartía con K. Sakkas. Así que es muy probable que pudiera
haberlas tocado él también, ya que se encontraban en un espacio común de la
casa.
Sin embargo,
fui yo quien las llevó a la casa de Chalandri, donde vivían dos compas de la
Conspiración, Haris Hadjimihelakis y Giorgos Nikolopoulos, y las utilicé, sin
saber que la casa de Halandri estaba bajo vigilancia de la antiterrorista, para
tirar basura, donde había componentes de residuos de un artefacto explosivo. Sé
que cada palabra tiene sus consecuencias y su precio correspondiente. Sé que
asumiendo la responsabilidad, como hago ahora, la “justicia” tendrá otros 60-70
años de prisión que “ofrecerme”. Sobre todo, desde el momento en que no tienen
pruebas contra mí en este caso, ni tampoco estoy imputado en este expediente.
Sin embargo, hay algo más importante que una “libertad” legal, coja y
comprometida. Y eso es la dignidad anarquista, que no atiende a consecuencias
legales. Si no hubiera sido acusada por este caso una persona irrelevante, como
K. Sakkas, entonces obviamente no tendría ninguna razón para exponer pruebas de
mi propia “culpabilidad”.
No somos
santos mártires para “sacrificarnos”. Tampoco es que este acto mío se haga en
el contexto de alguna “bondad”, ni en nombre de mi vieja amistad con este
individuo en particular. Sin embargo, nos hemos posicionado públicamente sobre
K. Sakkas, debido a su postura durante la huelga de hambre y no le consideramos
ni compañero, ni tampoco anarquista**.
Por supuesto,
esto no significa que vayamos a quedarnos sentadxs observando las
planificaciones policiales-jurídicas, que usan nuestra organización como un
paraguas para capturar a otros Compañeros (como el anarquista Spyros Mandylas,
que está en prisión preventiva acusado por el “Proyecto Fénix”, solo porque es
uno de lxs pocxs que se posicionó solidario a nuestro lado) o para actualizar
legalmente casos de otras personas irrelevantes, e imponerles la prisión
preventiva.
Porque ya hay
mentiras que tendrían que sentir vergüenza, pues las bocas que las fabrican no
la tienen.
Este texto
expresa toda la Conspiración, solo que al mismo tiempo también es mi
declaración política personal sobre el nuevo procesamiento por el caso de
Chalandri.
Gerasimos Tsakalos,
miembro de la CCF
PD: Como el
circo parece no acabarse, aclaramos abierta y públicamente (una vez más) que
EXIGIMOS que los textos del núcleo de miembros presxs de la CCF no sean
publicados en la página web alternativa-izquierdista de Indymedia Atenas, que
ha evolucionado en una cafetería online para chismorreos y comentarios
difamatorios anónimos. Fin.
PD2: Puede
que las palabras difieran, pero las acciones nos unen. Saludos fraternos al
guerrillero urbano Christodoulos Xiros.
Núcleo de miembros
presxs de la CCF – FAI/FRI
NdT:
*Kostas Sakkas fue detenido el 16 de enero, cuando se hizo efectiva una orden de arresto basada en nuevas pruebas incriminatorias contra él, relacionadas esta vez con el llamado “Caso Chalandri”, del mega procesamiento contra la CCF. Fue trasladado a la jefatura de policía de Atenas donde permaneció encerrado mientras se decidía si ingresaba o no en prisión preventiva por tercera vez. Este texto de Gerasimos Tsakalos se emitió antes de la audiencia del 21 de enero, que concedió a Sakkas la libertad condicional bajo fianza (5000 €) y con medidas restrictivas.
**Los textos relativos a este asunto se pueden leer aquí: i, ii
*Kostas Sakkas fue detenido el 16 de enero, cuando se hizo efectiva una orden de arresto basada en nuevas pruebas incriminatorias contra él, relacionadas esta vez con el llamado “Caso Chalandri”, del mega procesamiento contra la CCF. Fue trasladado a la jefatura de policía de Atenas donde permaneció encerrado mientras se decidía si ingresaba o no en prisión preventiva por tercera vez. Este texto de Gerasimos Tsakalos se emitió antes de la audiencia del 21 de enero, que concedió a Sakkas la libertad condicional bajo fianza (5000 €) y con medidas restrictivas.
**Los textos relativos a este asunto se pueden leer aquí: i, ii
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