De la prensa
BERLÍN (EFE).— Un grupo anarquista italiano se atribuyó el fallido atentado con una carta-bomba contra el presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann, informó ayer la Oficina Regional de Investigación Criminal (LKA) del estado federado de Hesse.
Durante el análisis del paquete, los expertos descubrieron un comunicado reivindicativo de la “FAI-Federazione Anarchica Informale”, precisó la LKA, quien previamente había informado junto a la Fiscalía de Frankfurt de que Ackermann había sido objeto de un atentado con “una carta-bomba activa”. La FAI, según la LKA, es una organización terrorista de izquierda que ha reivindicado en repetidas ocasiones ataques contra instituciones estatales en Europa y especialmente en Italia. En la carta se amenaza con otros ataques contra “bancos, banqueros, garrapatas y sanguijuelas”.
Ambas autoridades corrigieron así informaciones anteriores de la policía que minimizaron el carácter del envío postal, dirigido personalmente a Ackermann e intervenido el miércoles por los servicios de seguridad del Deutsche Bank, que alertaron inmediatamente a las autoridades. “El Deutsche Bank está muy afectado por este atentado contra el señor Ackermann”, subrayó un portavoz de la entidad bancaria, mientras otra fuente aseguró que los empleados de todas las sucursales han sido informados y que las medidas de seguridad han sido extremadas.
“Indignados" de Frankfurt, que mantienen desplegado su campamento en la ciudad germana a pocos metros del Deutsche Bank para protestar contra el poder de los bancos y mercados financieros, condenaron “enérgicamente” en un comunicado el ataque contra Ackermann. La policía explicó que la carta contenía pólvora, mientras la LKA y la Fiscalía de Frankfurt inicialmente no quisieron revelar la composición del artefacto para no obstaculizar la investigación en curso.
Fuentes policiales señalaron que el artefacto era de fabricación casera y que su detonación podría haber causado daños físicos relevantes a la persona que hubiese abierto el envío.
El presidente del sindicato de la policía alemana, Rainer Wendt, subrayó que hay que tomarse “muy en serio” este ataque contra Ackerman que, dijo, “demuestra con claridad alarmante la importancia de las decisiones políticas para acabar con la crisis financiera y dar paso así de nuevo a la tranquilidad en la sociedad”, señaló.
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