Ante
las evidentes manipulaciones mediáticas sobre los hechos acontecidos el día
miércoles 17 de Abril en el campus Juan Gomez Millas de la Universidad de
Chile, y ante una reciente declaración de un grupo ajeno a lo ocurrido sobre
tales sucesos, declaramos lo siguiente:
Primero
que todo aclarar que aquel día hubieron 2 "salidas" o enfrentamientos
entre individuos armados con bombas mólotov y la policía; la primera ocurre
aproximadamente a las 13:00 y la segunda, la cual reivindicamos, ocurre a eso
de las 16:30 horas en el mismo lugar.
En
segundo lugar, ante lo ocurrido, nos vemos en la obligación de aclarar algunas
cuestiones de orden argumentativo y táctico a la hora de efectuar este tipo de
propagandas incendiarias y que, con todos sus factores en cuestión, es
necesario tener en cuenta, para así dotarle de seriedad y de finalidad material
al acto mismo del enfrentamiento.
¿Cuál
es el fin de la barricada? claramente la respuesta más acertada será la de interrumpir la circulación de mercancías
humanas y vehiculares, generar espacios de quiebre en un orden dado y generar a
partir de allí algo por consecuencia nuevo, y si el hecho de realizar tales
acciones satisface tal fin, es algo que para muchos puede ser discutible, pero
al menos para nosotros es así y es incluso algo necesario. Por tal motivo es
que la barricada, en tanto que acto violento con lo cual se busca quebrar
forzosamente un orden, debe ser defendida para así no morir en el intento de su
concreción sin más. ¿Qué tiene que ver esto con lo ocurrido?, pues mucho, ya
que esa máquina autómata llamada "chofer" sólo hizo lo que sabe
hacer: repetir una función discursiva hegemónica y ocultar los reales sucesos.
Mientras se defendía la permanencia de la barricada, el microbús conducido por
este esclavo asalariado no quiso detenerse, razón por la cual, al intentar
pasar por encima de la barricada (destruyéndola de paso), se le advirtió, por
parte de los sujetos revolucionarios por medio de palabras y gestos,, que no lo
hiciera, pues de lo contrario el vehículo y él pagarían las consecuencias, y de
paso tener más material para la barricada; ello demuestra una primera cosa ante
las calumnias de la prensa, y aquello es que nunca fue algo planeado ni
premeditado el "incendiar" una micro, y menos aun a sus pasajeros
(meros espectadores).
Seguidamente,
y haciendo caso omiso de las advertencias, persiste el chofer en su intento por
pasar la barricada, recibiendo por ello unas cuantas bombas incendiarias, una
de las cuales pasó hacia el pasillo con los resultados ya sabidos (tres
personas con quemaduras). Así nuevamente desmentimos una especulación
sensacionalista y terrorista de la prensa: nunca
es intención atacar a espectadores, pero sí defender la actividad armada
realizada, y si ocurrió aquello, fue por exclusiva responsabilidad del
conductor quien, en un afan cómplice del orden expuso la vida de todos los
pasajeros a sabiendas de lo que ocurriría (con advertencias de por medio)
si atravesaba la barricada. Ello es un punto muy relevante, pues nos sirve para
denunciar los intereses capitalistas que funcionan tras el cínico discurso
pacificador social tan de moda por estos días y que el poder utiliza a favor
suyo hipócritamente sólo cuando sus intereses están en juego: La burguesía y
sus lacayos, desde hace algún tiempo que vienen insistiendo con el uso de niños
como "escudos humanos" en las comunidades mapuche a la hora de
resistir allanamientos por parte de la policía militarizada, pero en ello sólo
hay 2 diferencias bastante significativas entre lo ejemplificado y lo ocurrido
el miércoles, la primera es que nunca se comprobó tal mentira de la prensa en
contra de los comuneros mapuche, demostrándose una vez más la inconsistencia de
los montajes mediáticos burgueses, y que en este caso efectivamente el
conductor del microbús se escudó probablemente en el hecho de ir con pasajeros
para pensar que por esa causa el no iba a ser atacado como se lo merecía, y
exculpar así su falta de tino y de responsabilidad en lo sucedido.
De
esa manera, es que no tiene sentido
montar una barricada si se permite que la circulación siga normal como si nada
ocurriese, pues justamente su fin es concretarse materialmente y no quedarse en
la vacía intención, y ello, además de declararlo como respuesta obvia ante
los medios de producción de información burgueses para dar a entender la lacra
que son, es también una respuesta a la presunta "injustificación" que
habría en tal acción, según un comunicado de unos tales "Grupos de acción
y lucha social Cordón Macul", los cuales además de demostrar la
mediocridad de sus acciones por la calidad misma de sus argumentos, se
invisten, a sí mismos, como una basura vanguardista arrogante que a
continuación explicaremos.
De
esa manera, es que evitando vomitar en su relectura, queremos responder a una
declaración de los llamados "Grupos de acción y lucha social Cordón
Macul", los cuales, pretenciosamente, se asumen a sí mismos como los
únicos grupos de agitación incendiaria del sector, al afirmar que la actividad
realizada el miércoles en la tarde "no fue realizada por el conjunto de
compañeros de cordón macul". Se supone que los grupos de agitación como
éstos deben ser de carácter conspirativo y clandestino, siendo así incógnitos
para quienes no son necesariamente parte de la acción misma. ¿Quiénes son ellos
para atribuirse, a nombre de una totalidad poco creíble, la suma de lo que
ocurra en el sector, sabiendo que los grupos de ataque son numerosos y, si son
serios con su actividad, también incógnitos? Acá nosotros observamos claramente,
en el comunicado mencionado, la infiltración de la ideología burguesa y
socialdemócrata en las actividades presuntamente anticapitalistas, pues lo
único puesto en juego en tal discurso no es otra cosa que el afán de
representación, hegemonía y totalización que tales "grupos" intentan
apropiarse (de la misma manera que el Partido "Comunista" intenta
atribuirse la totalidad de las demandas sociales y la CUT todo lo que huela a
reformismo y apadrinamiento salarial de los trabajadores a nombre de todos los
trabajadores, invistiendo ellos mismos el sello significante de lo que sería
"social" o "trabajador" según su conveniencia,
deslegitimando todo lo que no se sienta absorbido por ello, siendo así de
cierta manera exiliado un explotado autónomo de lo que sería para ellos un
"verdadero trabajador" representado por ellos, y tornándole así aquel
explotado autónomo un individuo socialmente inaprehensible). Así es que
nosotros damos por sentado que en gran medida, la lucha contra el Poder es también la lucha contra la representación
y las prácticas hegemónicas que aquella intenta consolidar, por no decir
además que es un recurso retórico bastante sucio el hacer pasar una parte
particular de un todo (de grupos de lucha en el presente caso) como el todo
mismo, deslegitimando así toda acción independiente a él.
Su
discurso socialdemócrata, oportunista, reformista (lucha contra las
transnacionales y el neoliberalismo), y las prácticas de poder y negación de la
lucha como una red conspirativa ajena a su vanguardia significante y
representacional nos deja mucho que desear, y es por ello que denunciamos, una
vez más, a las basuras burguesas que deslegitiman arrogantemente maneras de
lucha coherentes y obvias, además de hacerlo de manera estratégicamente
estúpida, pues, quizás por buscar quedar bien con alguien (¿?) lo único que
hacen es aislar, fraccionar, y publicar tales fraccionamientos (como quien dice
"los trapos sucios se lavan en casa") en una lucha que no tiene otro
recurso que la retroalimentación entre los distintos compañeros autónomos y
dispuestos a darle fuego al Estado, al Capital, y a toda autoridad.
Si
quieren comportarse como el Poder, serán tratados como el poder.
¡Muerte a las escorias burguesas
seudo-revolucionarias!
Ver
más textos e información al respecto http://www.hommodolars.org/web/spip.php?article4873
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