Apenas el
presidente del tribunal terminó la lectura de los nombres de lxs acusadxs (lxs
miembros de la CCF queriendo mostrar su desprecio hacia el juicio no responden
cuando se lee sus nombres), lxs compañerxs de la Conspiración presentes
interrumpieron el procedimiento, mientras que uno de ellxs, Christos Tsakalos,
ha leído en voz alta la siguiente declaración:
“Todos estos
días estuvimos escuchando como abogados y fiscales citan argumentos jurídicos
sobre la cuestión del “juicio político”. Oímos un idioma extraño para nosotrxs,
porque no somos juristas, sino anarquistas guerrillerxs urbanxs. Por esto ahora
vamos a hablar en nuestro propio idioma.
La CCF es un
grupo armado, insurreccional, anarquista y guerrillero. Su acción era, es y
será subversiva. Esto está claro y se ve incluso en el lenguaje que utiliza el
enemigo contra nosotrxs. Es para nosotrxs que habéis decretado las leyes
especiales, los procedimientos especiales, las condiciones especiales de
detención, los tribunales especiales como éste aquí. La acusación que habéis
redactado ustedes, dice que hemos amenazado las estructuras políticas, sociales
y económicas del gobierno. Sin embargo, en la sentencia que vais a entregar, o
más bien en la sentencia que os dieron vuestros superiores, vais a decir que la
Conspiración no es un grupo guerrillero anarquista.
Esto se hace
por dos razones. En primer lugar, porque el régimen sigue el principio nazi
según cual “la mejor manera de golpear a tu oponente es negarle su identidad
política con el objetivo de despreciarle y humillarle…”. La segunda razón es
que aceptando el hecho que nosotrxs, lxs miembros de la CCF, somos anarquistas
guerrillerxs urbanxs, el Poder se veía también obligado a reconocer que somos
prisionerxs de guerra. De este modo el Poder se veía obligado a admitir la
existencia del enemigo interno, la existencia de la insurrección anarquista, la
existencia de la guerrilla urbana anarquista. Esto significaría que el Estado
va a confesar que al interior de la democracia hay una guerra civil entre el
régimen y las fuerzas anarquistas minoritarias. Pero fijense de que manera tan
“bonita” el Poder reemplaza las palabras y disfraza los significados. La
guerrilla urbana se llama “terrorismo”, la represión “protección de ciudadano”
y las leyes “libertad”.
Pero miren:
no hemos venido aquí para reivindicar algún “razón” o para ganarnos algún tipo
de “reconocimiento político”. El único que nos puede juzgar somos nosotrxs
mismxs y nuestrxs compañerxs. Además, no vamos a jugar “chicos buenos” y
arrodillarse frente al Poder para mendigar “clemencia”. Pero, debido a que
varios autonombrados defensores del “movimiento” de vez en cuando hablan sobre
“la sensibilidad de los anarquistas”, nos gustaría decir una cosa. La verdadera
sensibilidad frente a la fealdad de ese mundo es la sensibilidad que nos hizo
llenar nuestros cargadores con balas y minar el territorio enemigo con decenas
de bombas. Y para terminar con las excusas reformistas, la verdadera libertad
se encuentra en el cañón de un arma, en la mecha de la dinamita, en las
palabras claras y en las decisiones difíciles, y no en verdades a medias que
hablan de indulgencia judicial o en las manifestaciones legales que se parecen
a funerales.
Esta
sensibilidad es lo que nos hizo asumir la responsabilidad política por la
Conspiración y rechazar vuestras “circunstancias atenuantes”. Sabemos que
elegimos el camino difícil y solitario. Sabemos también que cuando un grupo
anarquista tiene sus éxitos y victorias sí que hay muchos “padrecitos” por ahí,
pero cuando llegan los momentos difíciles, la represión y el miedo de la
cárcel, el grupo queda “huérfano”. Nosotrxs nunca abandonaremos la Conspiración
de Células del Fuego. Porque la verdadera sensibilidad no llora, sino toma
armas.
Sabemos que
vuestra democracia es una dictadura de terciopelo que se impone a través de sus
leyes. Leyes hechas para proteger a quienes las crearon y para castigar a
quienes cuestionan la tiranía del Poder. Leyes que se vengan contra lxs que se
levantaron y caminaron en contra de las decisiones y del silencio de una
muchedumbre carente de voluntad.
Hace unos
días, el 18 de diciembre de 2012, el tribunal de Pireos examinó la solicitud de liberación del
preso políticos Savvas Ksiros, encarcelado por el caso de la organización
“17 de Noviembre”. Es bien conocido el caso de Savvas, que resultó herido de
gravedad cuando hace diez años le explotó una bomba que llevaba. Desde hace diez
años se encuentra bajo condiciones especiales de encierro, pero esto no es lo
suficiente para satisfacer la furia vengativa del Poder. La solicitud fue
rechazada. La verdadera razón del rechazo es el hecho que Savvas nunca renegó
la lucha.
Al mismo tiempo,
el Poder, aunque muchísimos kilómetros más lejos, sigue siendo igualmente
vengativa. En Suiza está encerrado nuestro compañero y hermano Marco Camenisch.
Marco es un anarquista de praxis que ha sido acusado de sabotaje contra
instalaciones eléctricas industriales, de participar en una fuga de prisión
durante la cual unos cuantos carceleros resultaron lesionados y de un
enfrentamiento armado con soldados en el puesto de control de Carabinieri en
Italia. Marco había pasado diez años en la clandestinidad combativa y, cuando
fue detenido en 1991, lo encarcelaron como primero en Italia y luego, en 2002,
ha sido trasladado a cárceles suizas. Desde más de veinte años está en las
prisiones del Estado. Durante todos estos años, nunca ha reconocido el Poder de
las autoridades judiciales y siguió siendo un enemigo declarado del Estado.
Como respuesta, el Estado recientemente rechazó su solicitud de suspensión de
condena, prolongando así la tortura del encierro.
Por supuesto,
no esperamos ni un milímetro de clemencia del enemigo, tampoco rogamos por una
libertad “perdonada”. Además, la libertad no se regala, sino conquista.
Nosotros decimos lo que decimos para transmitir un mensaje a lxs compañerxs
fuera de los muros de las prisiones. La libertad de Marco Camenisch no se
concretará mediante palabras ni oraciones. Necesitamos hechos. El Estado
muestra que nunca se olvida de sus enemigos. La cuestión es si lxs anarquistas
se recuerdan de sus compañerxs. ¿Porqué hoy en día hay tantos que hablan de
anarquía, pero son tan pocos los que viven como anarquistas? … “
A
continuación tomó la palabra Gerasimos Tsakalos quien en nombre de toda la
Conspiración leyó la siguiente declaración:
“Desde el 15
de diciembre 2012 nuestrxs compañerxs anarquistas están realizando una huelga de
hambre simbólica en solidaridad con Marco Camenisch. Con este gesto solidario,
el anarquista Gabriel Pombo Da Silva en una cárcel de Alemania y luego la
anarquista Elisa Di Bernardo en una prisión italiana, demuestran que lxs
anarquistas de praxis no olvidan… Demuestran que la memoria no es basura.
Nosotrxs, desde Grecia, de todo corazón estamos a su lado y como un pequeño
gesto de solidaridad con nuestro hermano Camenisch interrumpimos el juicio y
nos vamos. Esta es nuestra manera de participar en la campaña de solidaridad
internacional que partió de Alemania y continuó en Italia. Porque la
solidaridad entre anarquistas no son sólo palabras “.
Entonces lxs
compañeros de la SPF (siglas de la CCF en griego, porque la traducción original
es Conspiración de Núcleos del Fuego) junto con el anarquista Theophilos
Mavropoulos, abandonaron la sala judicial, esposadxs y acompañadxs por
policías. Lxs demás “acusadxs” se quedaron.
Finalmente,
lxs jueces se vieron obligadxs a suspender la audiencia, evidentemente enojadxs
por la actitud de lxs compañerxs de la CCF y de Theophilos, y fijaron la
próxima sesión para el viernes, 4 de enero de 2013.
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