Cochabamba
¿Explotación?
¿Qué es lo primero que se nos viene al oír estas palabras? La explotación de
nuestra especie: de las humanas ¿y el discurso antiautoritario - anarquista
queda en un discurso antropocentrista? Muchas compañeras “olvidan” este gran
tema: la explotación de las no humanas y no la toman como una forma de opresión
–autoridad.
En los
tiempos en que la lucha de clases mostraba polarizaciones muy agudas entre las
proletarias y las detentoras de los medios de producción, las anarquistas han
luchado por menos horas de trabajo, por condiciones “dignas” de trabajo y
contra la explotación. En muchos lugares y tiempos, la lucha contra el poder ha
buscado mejores condiciones en relación al trabajo. Ahora que los tiempos han
cambiado y estas polarizaciones se hacen difusas, cuando las mismas
trabajadoras son dueñas de sus propias maquinarias en mini fabricas que
funcionan en sus propios hogares, la lucha anarquista debe cambiar también.
Nuestro ataque, por el día del trabajo cuestiona la inmutabilidad de la lucha
en relación al trabajo y en esta ocasión va en contra del trabajo que domina,
explota y se sustenta en la industrialización de la muerte de las animales no
humanas.
Como
Antiautoritarias tampoco defenderemos un trabajo que se dedique a la
explotación animal, que se base en la esclavitud de miles de vidas, que tenga
como base las jaulas, el encierro de por vida, la experimentación; las vidas
condenadas a una existencia inmóvil, esclava, torturada y cuyo único destino es
una existencia y en muchos casos una muerte que satisface las “necesidades”
ficticias, cómodas y consumistas de las miles de esclavas modernas de esta
sociedad.
Las animales
no humanas son vistas como objetos de consumo y valoradas en función del
beneficio que podemos obtener de ellas. El capitalismo valora todo en función
del beneficio que pueda dar. Todas somos parte de este capitalismo al consumir
productos que provienen de la explotación de animales no humanas. La
explotación animal existe porque la sociedad es especista y el capitalismo se
vale de ello para hacer del especismo una industria.
Como
antiautoritarias no podemos permanecer cómplices, con nuestro silencio, del
especismo en el que se encierran estos trabajos. Llenar de tóxicos las leches
de un supermercado es pues nuestra forma de atacar estos sistemas de
dominación.
NUESTRAS FORMAS COTIDIANAS DE VIVIR
TAMBIÉN SON ENFRENTAMIENTOS CONTRA ESTA SOCIEDAD QUE PROMUEVE, FOMENTA Y
REFUERZA AL CAPITALISMO POR MEDIO DE LA EXPLOTACIÓN ANIMAL
POR LA EXPANSIÓN DE LA LUCHA
ANTIAUTORITARIA,
POR LA PROPAGACIÓN DEL SABOTAJE PARA
LA DESTRUCCIÓN DE LAS ESTRUCTURAS FISICAS DEL PODER.
Fracción autónoma de las birlochas
rebeldes
FAI – FRI
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