Acompañadxs por la complicidad de la noche y con la acción directa como arma frente a la podredumbre del sistema, hemos atacado incendiariamente la iglesia transfiguración del señor, ubicada en sector Coviefi, a las mismas horas que los patriotas ciudadanos, fieles defensores de este orden, festinaban entre banderas alimentando su orgullo nacional y vomitando palabras vacías que hablan de unidad, de la cual sabemos bien que no es más que la unidad de ricos y poderosos y de su superchería, la patria, soga siempre bien atada al cuello de aquellos que optan por la pasividad y/o el reformismo.
Claro que nos tildarán de inmorales, vándalos y violentos, pero toda ofensiva en contra de aquellos que pretenden enseñarnos a vivir “correctamente”, intentando meterse en nuestras camas y nuestras vidas, enseñando la vergüenza del cuerpo y la falsa salvación, impidiendo desatar el amor libremente y el control de nosotros mismos, está justificada y no requiere siquiera nombrar todas las aberraciones que han cometido curas y monjas desde su existencia. Su complicidad con el opresor, a quien no tarda en santiguar y bendecir, los hace abiertamente nuestros ENEMIGOS.
ESTAMOS EN TODAS PARTES, Y CADA SEGUNDO SOMOS MÁS.
SILENCIO, PEDOFILOS TRABAJANDO, fue lo que dejamos rayado en sus paredes
Y ademas dejamos una bandera chilena invertida que dice:
NI PATRIA, NI DIOS.
BANDA INCENDIARIA GAETANO BRESCI
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