miércoles, agosto 02, 2006

Palestina, El Líbano: ¡El único freno al genocidio sionista y burgués del proletariado en el Medio Oriente es la Revolución Mundial!


Desde hace semanas, los sangrientos ataques por aire, mar y tierra del Estado de Israel contra Palestina y El Líbano aterrorizan al proletariado en la región. Los Estados Unidos e Israel buscan ordenar el Medio Oriente para implementar sus planes hegemónicos y controlar la economía de la zona, la cual es vital para todo el funcionamiento del sistema capitalista. Buscan también darle potentes mensajes a los Estados díscolos de Siria e Irán, para disciplinarlos tras el mandato de los centros del capitalismo mundial, repolarizando a su vez las luchas de la zona en un conflicto interimperialista, logrando fortalecer la unidad nacional de la población tras sus respectivos Estados. Con la excusa de los secuestros de sus soldados por las guerrillas, el Estado de Israel ha desencadenado todo el terrorismo del que es capaz, mientras miles de prisioneros palestinos y de otros países se pudren en los calabozos israelitas, ¡y también en las prisiones de la Autoridad Nacional palestina! Toda la reciente campaña militar apunta entonces a imponer el orden férreo de la dictadura de la economía en la zona, y las fuerzas armadas judías operan como los escuadrones de la muerte locales.
En el pasado, el imperialismo norteamericano y la burguesía de Israel habían apoyado a los fundamentalistas islámicos en Palestina, para contrarrestar a las fuerzas pro-liberación nacional y tercermundistas que luchaban en los países árabes, o los utilizaban como base para desarrollar sus campañas guerrilleras en distintos lugares del globo (piénsese en militantes tercermundistas como Carlos, prisionero en las cárceles de Francia). Pero posteriormente fuerzas como Hamas, presionadas por sus propios militantes, impulsaron la lucha armada contra el Estado judío, y actualmente controlan el gobierno tras ganar las pasadas elecciones.
Pero toda esta agitación social que desde hace mucho tiempo estremece al Medio Oriente, y que no han asfixiado ni las guerras interburguesas como la guerra civil libanesa, o los conflictos militares entre Estados como la sangrienta guerra Irán - Irak, que se desarrollaron en las décadas del 70 y 80 del siglo XX, busca hoy ser definitivamente aplastada por las fracciones hegemónicas del capital mundial, capitaneadas por los sectores que dirigen a los Estados de Estados Unidos, Israel e Inglaterra. Fracciones hegemónicas que quieren imponer -actuando como fuerzas de ocupación y gendarmería internacional- el orden en la región, ya que es una zona estratégica y que cuenta con uno de los proletariados más combativos del planeta.
Con la excusa y la religión nacional del Holocausto en la Segunda guerra imperialista mundial, el Estado de Israel cree tener el privilegio de hacer todas las barbaridades que quiera. La vara se la dejaron muy alta en cuanto a masacres se refiere los jefes nazis, así que ellos pueden bombardear edificios repletos de gente, reventar a los presos en las prisiones secretas con la tortura, lanzar bombas de fósforo y napalm contra hombres, mujeres y niños, y bombardear incluso los puestos de la Onu (la misma Onu que los proletarios de vanguardia en Irak, el Líbano y los territorios palestinos, reconocen claramente como su enemiga).En el cuadro del capitalismo no puede haber solución para los oprimidos, y todos los llamados a la paz de la "comunidad internacional" y de los grandes jefezuelos políticos y religiosos mundiales son mentirosos. Además, ¿de que paz estamos hablando? La paz para oprimir y extraer la plusvalía a los asalariados, la paz para acrecentar las ganancias del capital y extender al mismo tiempo la miseria... La paz de los cementerios, la otra cara de la dominación del capital y la guerra imperialista
La única consigna justa en la zona, que está a las puertas de una grave conflagración bélica, es la del derrotismo revolucionario, el que los explotados luchen contra "sus" propios ejércitos y "su" propia burguesía, ya que el proletariado sólo apoya una guerra: ¡la guerra civil contra toda la burguesía! Y nuestra labor como proletarios en revuelta es luchar en "nuestros" propios territorios, sin dejar que la justa indignación contra la barbarie y el terrorismo de estado del que Israel hoy nos brinda un insuperable ejemplo, sea canalizado por todos los predicadores de la reforma y el capitalismo más humano, para que nos llamen a marchar tras banderitas nacionales (la de Chile o la de Palestina), en sus pacíficos e integrados actos de buenos ciudadanos.


¡Muera el Estado de Israel, Mueran todos los Estados!
¡Solidaridad con el proletariado en Palestina, El Líbano y el mundo entero!
¡Por la constitución del proletariado en partido comunista mundial!

Compañero: No te olvides nunca de los campos de concentración nazis, no te olvides nunca de las masacres de Sabra y Chatila, no te olvides de Qana. Compañero: luchemos por la revolución en "nuestro" propio país.














3 comentarios:

Anónimo dijo...

buena po///////////////:lindo lindo pero eso de partido comunista mundial es cuatico..........

Anónimo dijo...

Compañeros, un excelente material, aviso que será utilizado para difundir por estos lados tambien.
Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

boicot a Israel ya
http://voto-economico.blogspot.com
http://www.nodo50.org/csca/palestina/campanya_boicot-2002.html