Queridas compañeras y compañeros:
Reciban un abrazo y un gran beso desde
este lado del muro.
Mis saludos y
cariños van dirigidos a todos ustedes que asumen un rol activo en la lucha por
la liberación y contra la sociedad carcelaria. Todos los esfuerzos e
iniciativas son validos y valiosos. Sin embargo, ello no nos debe hacer perder
la perspectiva de que nos encontramos en plena etapa de reconfiguración del
Estado-Capital para enfrentar las nuevas etapas de la lucha de clases y el
conflicto social.
El Estado-Capital
enfrenta un ciclo nuevo de conflicto para el que se prepara con una estrategia
doble. Por un lado, institucionalizando el conflicto y ampliando la base social
de representación del Estado, mediante la incorporación al gobierno del Partido
Comunista y la incorporación al parlamento de los que ellos identifican como
los “líderes estudiantiles”. Pero por otro, el Estado-Capital y la élite del
poder, que trasciende los distintos gobiernos, se prepara para reprimir a los
sectores que identifica como su nuevo enemigo interno, en una verdadera
reactualización de la vieja doctrina de la seguridad nacional. Y el nuevo
enemigo interno se llama guerrilla mapuche y subversión urbana autónoma
libertaria. Y no lo digo yo, sino uno de los voceros del poder, a los que hay
que tomar con la mas absoluta seriedad. Hace unos días, en su Editorial* el
diario La Tercera señala lo siguiente: “Es
notorio que frente a las dos grande amenazas de seguridad de este tipo que ha
enfrentado el país en los últimos años –los atentados con bomba de parte de
grupos anarquistas y la violencia rural en la Araucanía- el Estado haya sido
incapaz de ofrecer respuestas satisfactorias. Ello sugiere profundas
deficiencias en la labor de inteligencia, las que deben ser subsanadas a la
brevedad”. Palabras del enemigo. No hay que ser brillantes para imaginar lo
que viene. Ya el Caso Bombas vino precedido de Editoriales en el estilo de lo
que acabamos de citar. A ello debemos agregar los dichos del inefable ministro
del interior Andrés Chadwick en que apuntó directamente a los anarquistas
señalando que se trata de una nueva forma de extremismo.
Lo que el Estado
intenta evitar en lo inmediato es que coincidan escenarios de alta
conflictividad social como los que el Estado adivina como probables con la
cristalización de formaciones de violencia política organizada. Se aplica una
de las leyes de las primeras etapas de la guerrilla, el hecho de existir,
sobrevivir y no ser aplastado, constituye un éxito y esto es justamente lo que
ha pasado como explícitamente lo dice La Tercera criticando a la inteligencia
política con quien tiene vínculos privilegiados.
Con esto quise
dar algunos esbozos del contexto en que se dará la construcción antagónica,
anticapitalista y de subversión contra el dominio en el futuro cercano, es
decir, en una etapa de afinamiento de su estrategia represiva y reactualización
del instrumental político jurídico de la contrainsurgencia de parte del
Estado-Capital.
Reciban mis
saludos fraternales y un gran abrazo de fuerza y persistencia.
Hans Felipe Niemeyer Salinas. 3° H
Norte
Cárcel de Alta Seguridad, Santiago,
$hile, Sud Amérika.
*del 4 de Enero de 2014.
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