Andrés Soto Pantoja, el Papi: Más ke un recuerdo, uno de los nuestros ke goza de muy buena salud…
El pasado es presente kuando la memoria de lucha es sólida, kuando nada ni nadie está olvidado. Siempre hay un instante para la reivindicación ke no solo es a través de la historia oral o escrita, si no, ke a través de la axión misma, akella ke con carácter de resistencia ofensiva se instala kon fuerza en la realidad actual de un país, sin pedirle permiso a nadie, komo bofetada en la kara a todo kienes insisten en negar la existencia de una subversión ke se multiplika sin prisas, pero sin pausas.
- Andrés Soto Pantoja, "el papi", joven proletario oriundo de Quinta Normal, ingresó al Movimiento Juvenil Lautaro en marzo de 1989 a través de la coordinadora de organizaciones de enseñanza media (COEM), expresión de izquierda al interior de la Federación de Estudiantes Secundarios de Santiago (FESES). Tras una breve e ingenua militancia en las siempre vomitivas juventudes del P.C., buscó en el poder popular, pekeña organización insurrexional venida del autodenominado Socialismo Revolucionario, un espacio de kombate organizado kontra Pinochet ke no logró enkontrar en dicha orgánika dada la inkapacidad práctika de konkretar a través de la axión directa violenta akel incendiario discurso promovido en los eskasos espacios sociales donde decían tener presencia.
El papi buskaba Axión subversiva y no terapia ocupacional, kería kombate y lo enkontró en el Lautaro. Realizando su individualidad a través del compromiso kolektivo aportó su grano de arena en la estrategia de confrontación lautarina de lucha kontra el reacomodo burgués, llamada Guerra Insurrexional de Masas.
En octubre de 1989 fue detenido por la C.N.I. pasando kasi un año tras las rejas entre la ex penitenciaria y la ya demolida ex Cárcel Públika de santiago. Esta experiencia represiva en un tiempo intenso de lucha cotidiana, no logró neutralizar su decisión de guerra, es más, ya en democracia y en el marco de una desatada Guerra sucia antisubversiva enkabezada por Enrique Krauss, Belisario Velasco, Marcelo Shilling y Jorge Burgos entre otros, el Papi decidió klandestinizarse para konsagrar su vida en la lucha "por un chile popular, libre y nuestro".
En la vorágine de la guerra urbana resulta infructuoso negar ke la vida de un rebelde es relativamente breve. En Brasil con Mariguela, en Uruguay con los Tupamarus, en Alemania kon las RAF, en Francia kon Action Directe, en el Estado Español kon los GRAPO por nombrar solo algunas experiencias con práctikas relativamente similares, las y los militantes han vivido familiarizados kon la prisión y la muerte komo realidad permanente y el Mapu-Lautaro, por cierto no fue la excepción.
Aunke fue fundado en 1982 y disuelto en 1998 al interior del CAS, para pasar a llamarse de otra manera, el M.J.L. tuvo su punto más alto de actividad político-militar entre los años 1987 y 1993. 6 años de los kuales el Papi fue parte ininterrumpida durante 3.
Kon el kuerpo, el corazón y la mente en propagandas armadas, rekuperaciones de kamiones de pollos, de lácteos, expropiaciones a bankos, hostigamientos a cuarteles Policiales, recuperando armas, organizando redes de coordinación kon otros grupos. Así era feliz y así kayó peleando kontra los sikarios de la Burguesía, los verdugos-esclavos de la represión.
Fue un 10 de septiembre de 1992, pasada las 2 de la tarde, kuando una escuadra de las fuerzas rebeldes y populares Lautaro anikilaba a 3 policías ke kumplían labores de escolta del entonces intendente de santiago, el DC, Luís Pareto y ke en ese instante almorzaba en su domicilio ubikado en la komuna-kapital del país de los rikos: Las Condes.
Fue en esa decidida axión de venganza proletaria ke nuestro herido y entrañable "Papi" resultó herido mortalmente, kedando su kuerpo arriba de un auto en las cerkanías del Apumanke. A los 21 años de edad concluía su intensa entrega en la eterna lucha kontra la dominación. A los 21 años se fue para mutar, para convertirse en infinitos destellos de subversión ke traspasan las racionales cronologías del tiempo, las enmohecidas fronteras de una sigla, de una orgánika, y las insistentes justifikaciones para decir ke no se puede.
Han transcurrido casi 18 años desde entonces y muchas lexiones aprendidas de akella experiencia militante. Es cierto, otra mirada de la confrontación, de komo organizarse, de entender la realidad social.
Aunke la matriz ideológika Marxista-Leninista era la predominante, esto no invalida, de ningún modo, el infinito gesto-entrega de muchxs proletarixs ke veían en esta corriente de pensamiento, la únika kapaz de articular la voluntad, decisión e iniciativa de kombate antikapitalista.
Ahora bien, el bolchevismo como hijo predilecto de la socialdemocracia, supo mimetizarse kamaleónikamente en el proletariado mundial de la misma forma ke lo han hecho las diversas variantes del anarquismo oficial ke no han sido mas ke la izquierda -con o sin armas- del aparato político del kapital pero esto no kondena a kienes han consagrado los mejores días de sus vidas honestamente buscando la transformación radikal. Y menos a kienes no han cesado de konstruir situaciones de antagonismo kon la clara intención de multiplikar el atake, de konstruir cultura para la guerra, de accionar en pos de la revuelta.
Entre tanta enervante pasividad y cinismo; entre tanto cobarde disfrazado de insurrecto, entre tanta charlatanería seudo radikal es increíblemente reconfortante konstatar ke pese al asedio del estado-kárcel-kapital, hay un universo kreciente de individuos koncientes ke no están dispuestos a seguir soportando tanta miseria cerca.
Kómo no rebelarse y atakar?, kómo no hastiarse de tanta pantomima progresista?, kómo olvidar a kada kompañerx muertx, a kada kombatiente presx, a kienes hoy viven klandestinos?... La desmemoria y el miedo predominan, arrecian pero, al menos, aun hay muchxs a kienes no gobierna… es ahí donde se va oxigenando nuestra kapacidad de resistir ofensivamente, cimentando la potencia de una kontinuidad kombativa ke es parte indesmentible de la guerra social ke libramos hoy en chile, en Latinoamérica, en kualkier lugar del planeta donde existan proletarixs en revuelta.
El jueves 10 de junio pasado, nuestro amigo y compañero Esteban Huiniguir Reyes, cobardemente golpeado por una patota de gendarmes al interior del C.A.S. por haber reaxionado dignamente frente al denigrante trato al ke son sometidos diariamente. Hoy está en celda de castigo akí en la Sexión de Máxima Seguridad, donde habitamos hace ya 6 meses junto a Freddy Fuentecilla. Hemos podido conversar brevemente y a gritos nos ha dicho ke se enkuentra integro, dolorido y contuso, pero fuerte y sin miedo. Al estar en alas contiguas podemos komunikarnos día a día y saber ke pese a todo seguimos kon nuestra "mala kondukta intrakarcelaria". La mejor evidencia de kontinuar odiando a kienes nos reprimen día a día.
Saludar entrañablemente a kienes han solidarizado kon el "huini" y kon kienes estamos tras las rejas reafirmando akello de ke:
¡¡No hay kárcel ni kastigo kapaz ke pueda akabar kon sueños e ideas de revolución social!!
¡¡Ke la memoria histórica sepulte a kienes condenan la violencia proletaria en kontra de la explotación capitalista!!
¡¡Mientras exista miseria, habrá rebelión !!
Marcelo Villarroel Sepúlveda
Prisionero Libertario
Sexión de Máxima Seguridad
Stgo. Chile 17 de junio 2010
2 comentarios:
El Papi tenía un dicho, que resume muy bien su pensamiento y acción: "¡MENOS BLA BLA, MAS PUM PUM!"
Libertad a Marcelo Villarroel y a todos los presos políticos!!
Poder Popular era una organización de los 80, desconocida por el "amplio público", pero muy respetada en los medios de la ultraizquierda leninista que luchaba contra la dictadura militar. Era parte de una pequeña constelación de grupos que existían a la izquierda del MIR, como la Tendencia Proletaria Insurreccional, el PS (Vanguardia), el MAPU-Partido de los trabajadores, y varias sectas trotskistas y estalinistas.
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