domingo, enero 11, 2009

Sobre el Ci"ca"







Carta de un Compañero



No me gusta entrar en polémicas que signifiquen un gasto de energía innecesario, reconozco la importancia de poner en tensión y discusión aspectos teóricos, precisar posiciones y desenmascarar la mentira que se disfraza de revolución, pero hay que saber cuando el lenguaje de las palabras que maneja uno tal vez no tiene el alcance que se exige para llegar a ciertas precisiones. También en ocasiones -a veces las mismas, las cosas no son lineales- tales precisiones ya están dadas en el transcurso histórico y basta saber verlas, observarlas, interpretarlas; salirse de uno mismo –como grupo e individuo-, ahorrarse un montón de tiempo y palabras de más y reconocerse como parte de una clase en movimiento histórico que expresa constantemente la posibilidad anárquica y comunizadora de la revolución; lo esencial en ese reconocerse es que no basta meramente con decirlo o publicarlo, es algo que supera la mera formalidad. Y hay veces en que a alguna gente le sobra el tiempo y las ganas de hacerse escuchar, de escucharse a ellos mismos, de escuchar sus nombres o seudónimos rimbombantes citados, referenciados o escritos en negrita y elaboran profundamente sus ideas para transformarlas en documentos trascendentales para construir el movimiento revolucionario, como si la posibilidad de la revolución dependiese de las formas de organización permanente que complazcan sus parámetros y planteamientos.



Lo que me motiva por tanto a enviar éste correo no es el ánimo de generar algún tipo de discusión a través de internet, ni aportar algún nuevo pensamiento, me limitaré a hacer público un reclamo a los personajes que mantienen el sitio web http://www.geocities.com/cica_web/ y que difunden sus contenidos. Lo haré pues han publicado en ese sitio sin ninguna delicadeza un intercambio de mail que tuvimos a mediados del 2006 y que tras verlo publicado ahora como un "material" que aborda la formación, desarrollo y papel de los grupos revolucionarios en la actualidad les he solicitado que lo retiren pues no respetan ni la calidad de personal de dicho intercambio de correos, ni significa el aporte que ellos pretenden darle.



Desconozco las razones que hayan llevado a estos individuos a hacer pasar como un documento que presenta cierto interés teórico sobre los grupos revolucionarios algo que no llegó a ser siquiera una discusión interesante y fructífera para sus propios autores. Si su intención era hacer patente su opinión sobre la autodisolución del Núcleo de Ira de modo que les permitiera abordar la formación, desarrollo y papel de los grupos revolucionarios en la actualidad con un sentido práctico que permita contribuir al autoesclarecimiento colectivo de la clase, bien podrían haber tomado la carta de autodisolución (http://www.traidores.org/ndi/autodisol.htm) -que es un documento público justamente con la intención de poner en tensión ese tipo de cuestiones- y hacer presentes y públicas sus conclusiones puesto que no pongo en duda de que planteen puntos de interés colectivo. Por mi parte creo que hay suficiente material teórico al respecto y sobretodo suficientes miserias y deseos para alentar la acción decidida de grupos e individuos en cualquier esquina, basta con respirar. Además no me interesa ver mi nombre adornando las páginas de ningún sitio web o la cabeza de alguien que en tiempos desesperados busca un salvavidas que le de sentido a su praxis. Mi intercambio de ideas con la persona que firma como Ricardo Fuego sobre la carta de autodisolución del Núcleo de Ira por tanto se resume a un sólo e-mail escrito sin ambiciones más que darle ciertas luces que le permitieran la compresión del contexto que la motivó y alentar el dialogo y la discusión entre ambos, no un monólogo monofónico. Entonces vamos a la segunda falta de delicadeza de estas personas, pues toman un documento personal y lo hacen público sin siquiera hacerme presente sus intenciones, sin consultarme si quiero ver mi nombre publicado en su sitio web, sin preocuparse de las consecuencias que sus actos virtuales pueden tener en el mundo material.



Valga entonces una precisión: no me interesa criticar la coherencia de los textos planteados en torno al grupo que se intenta formar en base a la página web que Ricardo Fuego y Roy Ferreiro mantienen con el nombre de Círculo Internacional de Comunistas Antibolcheviques, sobre eso ya se ha escrito suficiente y claro. Lo que si vengo a plantear -tanto como un tercero involucrado contra su voluntad en la elaboración de un texto público y como individuo que se considera parte de un movimiento histórico en curso- es el abuso de hacer público un diálogo cualquiera con la pretensión de que sea un documento trascendente. Mi reflexión sobre esa acción no puede dejar de ser una crítica a los planteamientos de éste grupo pues la gente de éste sitio web presenta cada uno de sus textos como un intento de crear una refundación doctrinal que los ponga a ellos a la vanguardia. ¿Desde que posición estas personas pueden hablar de la formación, desarrollo y papel de los grupos revolucionarios o de construir el movimiento revolucionario del siglo XXI siendo que su existencia no ha superado el espacio virtual de internet? Este cuestionamiento puede parecer anecdótico en estos tiempos donde se multiplican los vínculos virtuales, pero en perspectiva a lo largo del conflicto entre clases sobran quienes rodeándose de certezas abismales con las cuales la sociedad de clases no puede convivir presentan a título personal conclusiones llenas de conceptos radicales que muestran el camino para la sobrevivencia de la sociedad de clases y eso es algo que a mi no me interesa compartir.
A

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"CA"?

Korcho dijo...

"la gente de éste sitio web presenta cada uno de sus textos como un intento de crear una refundación doctrinal que los ponga a ellos a la vanguardia".
No sé...tengo mis diferencias con el CICA pero esta crítica me parece injusta.