Comentarios a una declaración de apoyo
Recién ahora, en un blog llamado Resistencia Estudiantil (que es algo así como un reducto de todos los escombros de la nostalgia del capitalismo burocrático, llamado socialismo real, es decir estalinistas, peronistas, castristas, chavistas y otros deshechos), hemos leído una Declaración de apoyo a Hernán Aguiló, conocido como Nancho en los tiempos de la Resistencia, máximo jefe clandestino del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), y posteriormente uno de los fundadores del MIR-Comisión Militar, quien en el 2007 fue acusado de infiltrado y se le iniciaron acciones judiciales en su contra, por parte de familiares de compañeros que murieron en acciones armadas más o menos fallidas, particularmente colocación de explosivos, en los años de la siniestra dictadura militar. No es nuestra intención hablar aquí de este individuo, que abandonó públicamente la lucha armada en 1992, incluso con un comunicado que en ese tiempo reprodujo el diario La Epoca… No tenemos elementos para pronunciarnos sobre acusaciones tan graves. Sólo queremos señalar la molestia que nos produjo ver entre los firmantes de la declaración pública de solidaridad con Aguiló a algunas connotadas ratas que hace años están claramente del lado de los explotadores. Nos referimos, por ejemplo, a la cineasta vedette del documentalismo seudocrítico, Carmen Castillo, miembro de una destacada familia burguesa, cuyos pololeos con la izquierda revolucionaria se manifestaron en ser la pareja de este o aquel dirigente… así de profundo su compromiso militante con la lucha del proletariado. Ella que ahora luce su amistad con la maldita sapa que fue, es y será la Flaca Alejandra, haciendo incluso un documental con ella, su íntima. Y al mismo tiempo sigue siendo amiga de jefecillos burgueses como el señor Andrés Pascal (pensar que el compañero Dagoberto Pérez murió en combate cubriendo la retirada de Malloco de este empresario y su socio, el ya afortunadamente fallecido Guatón Gutiérrez). Entre los de su casta se reconocen… pura solidaridad de clase (burguesa). Y el otro individuo es el delator Patricio Rivas, profesorcillo universitario, quién pasó de la clandestinidad a ser un miembro del espectáculo, amigo personal de la milica Bachelet, burgués de mierda de tomo y lomo. Todo esto sobre el tal Patricio podrían ser puras anécdotas, si no fuera porque este sapo maldito amenazó en los años 90 con entregar nombres de militantes de la lucha armada, a cambio de que los milicos asesinos entregaran el paradero de militantes Detenidos-desaparecidos. Bonito razonamiento, ¿no? Digno del más despreciable de los traidores, aunque pensándolo bien ni traidor es este tipo, ya que alguien así nunca fue un revolucionario.
La lógica de solidarizar con quien uno considera un compañero falsamente acusado (los firmantes en apoyo a Aguiló) se torna bastante poco rigurosa al hacer frente común en la defensa con las peores bazofias de los falsos críticos del Estado y el Capital. En la lista hay algunos queridos compañeros a quienes no tenemos ninguna crítica que hacerles, más allá de sus pasadas o actuales posiciones políticas, pero el confusionismo de los miserables tiempos que corren a veces llevan a los hombres y mujeres que actúan honestamente a muy malas compañías, aunque no sean más que en una lista de firmas (nadie está insinuando aquí que los compañeros acusados de ajusticiar al milico Carol Urzúa, sean amigos de Rivas o la Castillo, por ejemplo). Pero una cosa queremos dejar clara, nosotros no hemos olvidado la calaña del Patricio Rivas ni otras ratas, y lamentamos que gente como él (que para nosotros es de la misma categoría de un Taza o un Fanta) no haya terminado como el sapo Domingo Sarmiento, ajusticiado por los Lautarinos. Pero bueno, nunca es tarde para hacer realidad nuestros deseos…
Patricio Rivas, el proletariado que no olvida te tiene en la mira.
Recién ahora, en un blog llamado Resistencia Estudiantil (que es algo así como un reducto de todos los escombros de la nostalgia del capitalismo burocrático, llamado socialismo real, es decir estalinistas, peronistas, castristas, chavistas y otros deshechos), hemos leído una Declaración de apoyo a Hernán Aguiló, conocido como Nancho en los tiempos de la Resistencia, máximo jefe clandestino del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), y posteriormente uno de los fundadores del MIR-Comisión Militar, quien en el 2007 fue acusado de infiltrado y se le iniciaron acciones judiciales en su contra, por parte de familiares de compañeros que murieron en acciones armadas más o menos fallidas, particularmente colocación de explosivos, en los años de la siniestra dictadura militar. No es nuestra intención hablar aquí de este individuo, que abandonó públicamente la lucha armada en 1992, incluso con un comunicado que en ese tiempo reprodujo el diario La Epoca… No tenemos elementos para pronunciarnos sobre acusaciones tan graves. Sólo queremos señalar la molestia que nos produjo ver entre los firmantes de la declaración pública de solidaridad con Aguiló a algunas connotadas ratas que hace años están claramente del lado de los explotadores. Nos referimos, por ejemplo, a la cineasta vedette del documentalismo seudocrítico, Carmen Castillo, miembro de una destacada familia burguesa, cuyos pololeos con la izquierda revolucionaria se manifestaron en ser la pareja de este o aquel dirigente… así de profundo su compromiso militante con la lucha del proletariado. Ella que ahora luce su amistad con la maldita sapa que fue, es y será la Flaca Alejandra, haciendo incluso un documental con ella, su íntima. Y al mismo tiempo sigue siendo amiga de jefecillos burgueses como el señor Andrés Pascal (pensar que el compañero Dagoberto Pérez murió en combate cubriendo la retirada de Malloco de este empresario y su socio, el ya afortunadamente fallecido Guatón Gutiérrez). Entre los de su casta se reconocen… pura solidaridad de clase (burguesa). Y el otro individuo es el delator Patricio Rivas, profesorcillo universitario, quién pasó de la clandestinidad a ser un miembro del espectáculo, amigo personal de la milica Bachelet, burgués de mierda de tomo y lomo. Todo esto sobre el tal Patricio podrían ser puras anécdotas, si no fuera porque este sapo maldito amenazó en los años 90 con entregar nombres de militantes de la lucha armada, a cambio de que los milicos asesinos entregaran el paradero de militantes Detenidos-desaparecidos. Bonito razonamiento, ¿no? Digno del más despreciable de los traidores, aunque pensándolo bien ni traidor es este tipo, ya que alguien así nunca fue un revolucionario.
La lógica de solidarizar con quien uno considera un compañero falsamente acusado (los firmantes en apoyo a Aguiló) se torna bastante poco rigurosa al hacer frente común en la defensa con las peores bazofias de los falsos críticos del Estado y el Capital. En la lista hay algunos queridos compañeros a quienes no tenemos ninguna crítica que hacerles, más allá de sus pasadas o actuales posiciones políticas, pero el confusionismo de los miserables tiempos que corren a veces llevan a los hombres y mujeres que actúan honestamente a muy malas compañías, aunque no sean más que en una lista de firmas (nadie está insinuando aquí que los compañeros acusados de ajusticiar al milico Carol Urzúa, sean amigos de Rivas o la Castillo, por ejemplo). Pero una cosa queremos dejar clara, nosotros no hemos olvidado la calaña del Patricio Rivas ni otras ratas, y lamentamos que gente como él (que para nosotros es de la misma categoría de un Taza o un Fanta) no haya terminado como el sapo Domingo Sarmiento, ajusticiado por los Lautarinos. Pero bueno, nunca es tarde para hacer realidad nuestros deseos…
Patricio Rivas, el proletariado que no olvida te tiene en la mira.
Aún Quedamos Irreductibles.
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