martes, mayo 27, 2008

MAYO DE 1968



Hace ya 40 años que las luchas de mayo del 68 estremecieron a Francia y al mundo. Un país del capitalismo central era conmovido por luchas que partieron en los campus universitarios y se extendieron como reguero de pólvora a las fábricas, los liceos y los barrios de París y varias ciudades más. El fantasma del comunismo volvió a recorrer Europa y el mundo, haciendo que la burguesía (incluyendo a la que gobernaba en el campo “socialista”) sintiera un sudor frío en la espalda. Los disturbios se extendieron de París a Tokio, de Berkeley a Praga, de América latina al Medio Oriente…
Hoy la burguesía está celebrando el 40 aniversario de esos sucesos, convenientemente desprovistos de su núcleo subversivo, edulcorados y presentados como una mercancía más. La moda del 68, los hippies, el arte, los graffitis “cool”, los jóvenes revolucionarios de ayer (troskos o maoístas) convertidos en políticos y hombres de negocios responsables de hoy. Toda la banalidad insoportable de los tiempos actuales salta a la vista en esta conmemoración, hecha desde la prensa y las universidades. Los diarios de derecha publican artículos de intelectuales satisfechos, convenientemente alimentados por sus amos, que nos cuentan lo que vivieron en esos años o nos presentan “análisis” del 68. La prensa progre y gobiernista también se suma al coro, y se organizan exposiciones fotográficas, charlas en las bibliotecas, artículos de fondo. Y todos las fracciones del capital, tomadas de la mano, nos hablan de los “jóvenes idealistas”, del nacimiento de los modernos “movimientos sociales”, del despertar del feminismo, de las protestas “estudiantiles” y “universitarias” y hasta de que las luchas proletarias fueron “protestas ciudadanas”. Al final, un refrescante aire joven vigorizó al capitalismo. Y nos cuentan estas patrañas con imágenes de fondo que intentar volver íconos de la sociedad del espectáculo. Incluso el nivel de mistificación es tal que intelectuales burguesas tipo Nelly Richard (que ejerce un cargo de poder en una universidad progre privada), se atreve a decir que no toda la generación del 68 –léase los dirigentes y personajillos varios- está integrada al Estado, y que “algunos renunciaron o se resignaron al realismo político del poder ejercido como administración; pero otros siguen motivados por expresar su máxima disconformidad con la hegemonía neoliberal, explorando distintas formas de intervención, creación y pensamiento críticos.” Pura palabrería hueca de la academia. Lo que todos se afanan por ocultar tras esta representación falsa del movimiento, tras esta escenificación de la mentira, tras esta glorificación de lo superficial, es que Mayo de 1968 fue la cresta de una ola internacional de violentas luchas proletarias que remeció al capitalismo, y que en algunos países desató una década de combates del proletariado, siendo uno de los hitos más destacados el 68 largo en Italia (de 1968 a 1977–78) donde la revolución comunista estuvo a la vuelta de la esquina. O la serie de luchas que los explotados desataron en los países latinoamericanos. El segundo Asalto Proletario contra la sociedad de clases agitaba al planeta, y las barricadas aterrorizaban a los capitalistas.

Contra todos los fabricantes y difusores de la mentira, reproducimos a continuación una cronología del 68, centrada en Francia, publicada por los compañeros del Grupo de Lucha Proletaria (GLP) de Perú, en el número 1 de su revista Balance. Debemos señalar que en este panfleto no se clarifica el papel que en las luchas tuvieron minorías de revolucionarios comunistas, como los Enrages o la Internacional Situacionista (IS). Por lo que luego publicaremos un texto-balance de la IS, sobre los enfrentamientos que se desataron en esa época a nivel internacional.



MAYO DEL 68 - CRONOLOGIA

Mayo siempre nos recuerda el levantamiento de los estudiantes, obreros y proletarios en general que sacudió el Capital francés, movimiento que repercutió en el resto del mundo. No es nuestra intención hacer apología alguna ni mucho menos ensalzar a alguno de sus “lideres” (como por ejemplo el inefable Cohn Bendit, hoy convertido en la vaca sagrada de la social democracia “verde”). Simplemente consignamos algunos acontecimientos para conocer sus por menores, porque es la tarea de nuestra clase aprender de sus aciertos y errores en las luchas históricas que ha librado a nivel mundial.

Marzo-Abril 68: El creciente inconformismo y politización de los estudiantes de Paris se manifiesta en un rechazo a la estructura autoritaria y represiva de la Universidad. La formación de los comités de apoyo a Vietnam contra la agresión del capital yanqui y el cierre de Nanterre y La Sorbona, son el detonante para la influencia de la Unión de estudiantes alemana (SDS). La detención y juzgamiento de Daniel Cohn Bendit y muchos estudiantes, abonan el terreno para la formación del «Movimiento 22 de Marzo” que lideraría a los estudiantes mas radicales en las jornadas posteriores.

2-3 Mayo: Manifestaciones y asambleas paralizan la vida universitaria. Nanterre es recesada y La Sorbona es tomada por la policía de asalto (CRS) que detiene a mas de 400 estudiantes. Se produce una espontánea y formidable respuesta de los jóvenes que se hallaban fuera del local. Despreciando el llamado a la dispersión de los trotskistas del FER, se abalanzan a lanzar proyectiles contra los porta tropas de la miliqueria que llevaban a sus compañeros a los calabozos. En la misma lucha los estudiantes ensayan tácticas de ataque y retroceso táctico que desconcierta a los gorilas policiales, que solo atinan a lanzar cachiporrazos y bombas lacrimógenas.

6-7 Mayo: Los estudiantes se movilizan por los bulevares de Paris en apoyo a los compañeros que van a ser juzgados. En la calle St. Michel, estalla el enfrentamiento con la policía. Todos los estudiantes corren a apoyar y en unos minutos son más de 30 mil los que sacan adoquines de las pistas y voltean carros para armar barricadas. La lucha dura hasta las doce de la noche. Mas de 350 policías resultan heridos. El lema de combate fue “Viva la Comuna de Paris”. Obreros jóvenes se suman a los enfrentamientos despreciando las ordenes sindicales. Los grupúsculos políticos intentan canalizar el movimiento.

8 de Mayo: El partido comunista francés1 cambia de táctica y ahora ensalza la lucha estudiantil con la finalidad de domesticarla y, para ello, envía a sus peones del sindicato de estudiantes como “representantes” en las discusiones de “alto nivel” con los sindicatos (CGT). La consigna era ocupar la Sorbona esa noche por la fuerza pero los estalinistas adormecen la manifestación con discursos y promesas de buen resultado en las negociaciones con las autoridades universitarias. Al fin la manifestación es desviada y ante la presencia policial el FER da la orden de disolución. Por grupos los estudiantes discuten coléricos tamaña claudicación.

9 de Mayo: Ante el fracaso del día anterior los dirigentes del “22 de Marzo” convocan una asamblea callejera en el bulevar St. Michel. Cientos de estudiantes y la gente de la calle se manifiestan. Geismar y Sauvegot, son obligados por la asamblea a auto criticarse. El trosko Chiseray, que ordeno la disolución del día anterior, es rechazado a viva voz cuando justificaba altaneradamente su proceder. Aparece Louis Aragón enviado por el PC para congraciarse con los estudiantes. Estos se burlan y gritan “¡viva el gatopardo y Stalin, padre de todos nosotros!”. En su perorata es interrumpido por Cohn Bendit que lo emplaza a manifestar si está con o en contra el movimiento, lo cual es respondido con evasivas por el sirviente estalinista. La multitud lo rechaza con insultos. El movimiento se inocula nuevos brios.

10-11 Mayo: Se desencadena la “Noche de las Barricadas”. En la tarde más de 30 mil estudiantes se movilizan al ministerio de justicia. En la plaza Denfert se realiza un mitin. La policía ha bloqueado las calles y la movilización entonces se dirige al Barrio Latino dispuesta a resistir y presionar al poder. Se forman grupos para enfrentar a la policía mientras los peones del PC intentan disolver la lucha. Sin órdenes ni directivas partidarias los estudiantes amontonan adoquines y se forman las primeras barricadas. Obreros, estudiantes, escolares discuten y coordinan cada lugar de resistencia: la solidaridad en la lucha hace carne de los manifestantes. Cohn Bendit dijo: “Ya no se trataba de una cuestión universitaria. Destripada la ideología, desenmascarada la autocensura, al poder no le quedaba mas que la fuerza física para defenderse. Los manifestantes habían dejado de sentir todo miedo físico...”. Todos en su mayoría eran estudiantes sin militancia política, algunos asistían a su primera revuelta. Se desencadena durante toda la noche un enfrentamiento insurreccional en el barrio Latino. El FER exhorta a abandonar las barricadas. Los maoístas de la UJCML condenan a los “trotskistas y anarquistas que llevan al movimiento a la carnicería”. Su buró mandamás les ha ordenado no participar en la batalla y más bien aprovechan la ocasión para vender su periódico “Servir al Pueblo”. La batalla campal no solo ha golpeado al Estado gaullista sino obliga a los sindicatos y a los partidos de la democracia a convocar una manifestación para el 13 de Mayo.

13 de Mayo: A fin de evitar que el movimiento se le escape de las manos, la CGT lanza la orden de huelga. La movilización por las calles de París es impresionante. Se calcula mas de un millón de manifestantes. Los estudiantes, encabezados por Cohn Bendit, Sauvegot y Geismar se unen con trabajadores jóvenes que llegan a la plaza cantando “somos izquierdistas rabiosos”. Tratan de evitar mezclarse con los cuadros sindicales. Los locales sindicales del SFIO y FO son abucheados por la gente. Los estudiantes agritan: “El poder está en la calle” y entonando “La Internacional” se dirigen a celebrar un mitin en el campo de Marte. Luego, espontáneamente obreros y estudiantes se dirigen a la Sorbona y la ocupan. Los proletarios han pasado de la revuelta a los prolegómenos de una insurrección. Se desatan tomas de locales universitarios y fábricas y en todo el país se desencadena una gigantesca Huelga General que compromete a diez millones de proletarios que empiezan a agruparse en comités de acción (de barrio, de fábrica, etcétera). La burguesía y los partidos, los sindicatos y el Estado francés están contra la pared, con el país paralizado hasta sus confines.

14-17 Mayo: Se desata una tremenda ola de ocupaciones en las fabricas: la SubAviation de Nantes, la Renault de Cleon el 15; Flints y Boulogne-Betancourt el 16; y como estas más de cien fabricas han sacado o recluido a los patrones en las oficinas. El gestionismo aparece reivindicado bajo la fórmula de la Autogestión. El mandamás de la CGT, Seguy dice que la autogestión es una fórmula hueca; lo que queremos es la satisfacción de los sindicatos. Los edificios y las barricadas del norte y noreste de Paris enarbolan banderas rojas y negras. El 17 los estudiantes marchan de la Sorbona a las fabrica ocupada Renault-Billancourt, la mas grande del país, con mas de 23 mil obreros. A pesar de lo fraternal del encuentro, aun creen populistamente que se trata de “entregar la antorcha revolucionaria a la clase obrera” cayendo así en el ilusionismo de la ideología obrerista. Los dirigentes sindicales aun calan entre los trabajadores y hay cierta desconfianza, salvo de parte de los obreros jóvenes que sí desafían las órdenes sindicales. Ellos y los estudiantes serán los que se la jueguen hasta el final. El obrerismo pues se ha desnudado como una posición reaccionaria.

22 de Mayo: La revuelta es total. El Estado se queda sin piso. Los milicos están paralizados sin atinar a nada. Los proletarios del campo también han desatado huelgas, bloqueando carreteras y enviando cargamentos de verdura y legumbres a los proletarios de la ciudad.2 Se respira un ambiente revolucionario. El aparato del Estado está en coma; en sus oficinas administrativas y gubernamentales. El pánico se apodera de la burocracia estatal se queman incluso algunos archivos ministeriales. Era quizás el momento de dar el siguiente paso apoderándose de los aparatos armados. Pero no hay iniciativas de ese tipo. Los dirigentes creen que es suficiente impulsar el “doble poder o poder paralelo” para que el Estado se viniese abajo. Graso error que ya los anarquistas habían ensayado en Cataluña durante la guerra de 1936, constándoles la derrota ante el fascismo. El semiparalítico Parlamento ensaya medidas para salvar la situación, proponiendo mociones de censura y decretando una amnistía. Nadie hace caso. Es entonces que los sindicatos empiezan a negociar con el Estado por lo bajo mientras mantenía su “huelga” oficial de cara a los estudiantes.

24 de Mayo: De Gaulle en un discurso habla de guerra civil y propone realizar un Referéndum para “renovar el mandato”. En respuesta a ello y, según Cohn Bendit, con el objeto de hacer comprender a la población que la correlación de fuerzas era favorable a la revolución y que el poder podía ser abatido físicamente por el proletariado, se convoca una movilización con el objetivo de tomar la alcaldía pero que en realidad se dirigía contra la Bolsa de Valores. El punto de reunión es la estación de Lyón. El movimiento “22 de marzo” lanza un volante incendiario: “Productores, salvémonos nosotros mismos! ¡No a las soluciones parlamentarias, según las cuales DeGaulle se marcha y ¡Nada de referéndum, basta de circo! (...) ¡Mantengamos la ocupación de los centros de trabajo! (...) ¡Pongamos todos los sectores de la economía afectados por la huelga al servicio de los trabajadores en lucha! En la calle, allí donde nos encontramos, ¡obreros! ¡estudiantes! ¡campesinos! ¡profesores!, organicemos y coordinemos nuestras luchas. ¡Por la abolición del capitalismo! ¡Para el poder de los trabajadores!”. La manifestación se torna imponente, con más de 100 mil personas. Por los barrios y calles donde por donde pasa la gente se pliega. A la cabeza van los estudiantes con cascos y obreros con hondas y fierros. La cólera y la radicalidad de los proletarios suben como la fiebre. Algunos escuchan el discurso por radio de DeGaulle y exclaman: “¡Ha dicho idioteces!”. Se reparten pañuelos, algodón y pastillas contra los gases lacrimógenos. La gente trepa a los techos de los edificios y se desatan los combates en la Bastilla y el Mercado Central mientras otro grupo, al trote, asaltan fácilmente el local de la Bolsa, el cual es completamente quemado. Estallan cientos de luchas en todo París. Los porta tropas de la miliqueria van de aquí para allá tratando inútilmente de proteger los locales de poder. El Eliseo, el palacio Municipal, la estación de radio y TV francesa, y los ministerios estaban a la mano para ser tomados o destruidos. Algunos proletarios están ya forzando las puertas de los ministerios de Justicia y Economía. Todos querían ya dar el puntillazo final al Estado. Quizás incluso se pudo tomar los cuarteles y entonces la victoria sí hubiera sido total. Era el mejor momento, con unas fuerzas políticas y armadas desconcertadas e impotentes. Según Cohn Bendit, no se trataba de tomar el Estado sino de demostrar que no era nada y que todo debía ser reconstruido por el poder paralelo en formación. Pero entonces algunas voces de los grupos políticos claman que es momento de detenerse y no caer en “la provocación”. Los miembros de la UNEF y el PSU impiden la toma de los ministerios. Los Trotskistas de la JCR piden el repliegue al Barrio Latino, no querían “aventurerismo” mientras no hubiera un “partido revolucionario” que dirigiera el movimiento. Los miembros del “22 de Marzo”, se dejaron arrastrar por sus aliados demostrando que no habían superado el tradicional frentismo y se dejaron vencer en lugar de barrer enérgicamente a las burocracias partidarias. Gracias al frentismo, y la indecisión de los dirigentes “trotskistas” y “anarquistas”, el movimiento se diluye. El Estado aprovecho entonces. El poder comenzaba a recuperarse.

25 de Mayo: El Estado y los bomberos del capital (partidos y sindicatos) empiezan a renacer y toman la iniciativa. Ello se plasma en las negociaciones de Grenelle, donde Patronales, sindicatos y gobierno se ponen de acuerdo para destruir el movimiento en las calles.

27 de Mayo: Se realiza el mitin monstruo de Charlety, con más de 50 mil asistentes. A pesar que las fuerzas del movimiento están intactas y los oradores manifiestan su desprecio al partido comunista francés, comienzan las movidas y maniobras entre las “vanguardias” y grupúsculos por encima de las decisiones de la masa. La central obrera competidora de la CGT, la CFDT, el sindicato estudiantil (UNEF), la FO con el infaltable apañamiento de los trotskistas (JCR, FER, Caurta) y otros seguían con el sonsonete de “la necesidad del partido revolucionario” mientras, en la práctica, ello representaba caer en las maniobras de la CFDT y hacerle el juego al trío Estado-PCF-CGT, provocando no una respuesta organizada a los acuerdos de Grenelle sino la disolución de las fuerzas.

28 de Mayo: Las “vanguardias” intentan agruparse al margen de las masas. Los miembros del “22 de Marzo” frustran la maniobra y se les tilda de “terroristas”. Ese mismo día Mitterand lanza su candidatura a la presidencia y la burguesía, sintiendo que el momento de desconcierto proletario es propicio, obvia al PC como aliado en la recuperación. El PC y la CGT maniobran entonces haciendo llamados y movilizaciones por un “gobierno popular” y reinvidicando a Mendes France. El objetivo es no quedarse sin papel protagónico en el retorno de la “normalidad”.

29 de Mayo: DeGaulle desapareció de Paris. Luego se sabe que se ha entrevistado con los jefes del ejército que le confirman el apoyo milico para el pleno retorno al orden. El viejo escupe un discurso alertando sobre el “espectro del comunismo” convocando a elecciones legislativas y anunciando la represión del movimiento. La CGT y el PCF anuncian que eso era lo que se buscaba. Entretanto, por un lado continúan las componendas de los grupúsculos para formar un “Movimiento Revolucionario” (o sea el partido “director”) mientras el “22 de Marzo” y los Comités de Acción buscan unificarse como unidad de lucha supranacional. La asamblea que intenta la unificación no llega a acuerdos y el “22 de Marzo” y los comités que los seguían deciden seguir la lucha por su cuenta.

1 de Junio: La CGT comienza su labor rompehuelga llamando a la vuelta al trabajo apelando, por supuesto, a las más sucias maniobras y engaños. De fabrica en fabrica, tomadas por los obreros, anuncian que son los únicos que siguen en huelga y que los otras fábricas ya retornaron a laborar. Muchos, sintiéndose traicionados, rompen sus carnés sindicales. Donde los estalinistas encuentran resistencia a volver el trabajo, se acusa de provocadores y simplemente los dejan aislados para que sus socios del ejercito retomen, a balazo limpio, “la propiedad privada”. Los comités de acción y el “22 de Marzo” impulsan el apoyo a los obreros rebeldes y sirven de enlace entre las fabricas que aun resisten y que corrían el riesgo de quedar incomunicados por el sabotaje del Estado y los sindicatos. Obreros y estudiantes preparan la autodefensa. Sin embargo, ello no tuvo los resultados esperados.

5 de Junio: El ejercito interviene en la retoma de las fabricas.

7 de Junio: Es atacada la fabrica Renault-Flins. La policía utiliza auto ametralladoras. En la mañana estudiantes y obreros, que se niegan a reanudar las labores, desbordan el mitin de los sindicalistas y en la puerta de la fábrica (tomada por la policía) se desata un violento enfrentamiento que durará tres días. El hecho repercute en otras fabricas que pretenden también la autodefensa pero los sindicatos desarticularon todo intento. Así califico la CGT a las luchas en Flins: “Después que por una orden del gobierno las CRS ocupasen la fabrica, grupos ajenos a la clase obrera se han presentado a la reunión para incitar a los trabajadores a recuperar la fabrica. Estos grupos obran evidentemente al servicio de las peores enemigos de la clase obrera”. Luego de ello más de 100 estudiantes son detenidos en los locales de la CFDT. Luego fallece un estudiante. La respuesta es una manifestación que ataca la comisaría del quinto distrito hasta la dos de la mañana.

11 de Junio: Después de violentas luchas en los alrededores de la fabrica Peugot, la miliqueria policial asesina a dos obreros. La desesperanza y la cólera por la traición y los asesinados campea en París. La UNEF convoca una movilización en que 30 mil estudiantes se desbordan y a la desesperada se enfrentan a la represión. Este acto servirá de pretexto al Estado y la burguesía francesa para terminar definitivamente con el movimiento.

12 de Junio: El Estado prohíbe mediante decreto supremo cualquier manifestación publica y a los grupos que han encabezado los sucesos de Mayo-Junio. Comenzó una brutal persecución de los dirigentes. La burguesía, respiraba tranquila. El PC y los sindicatos sonreían satisfechos.

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