Para una memoria combativa de la lucha
callejera en los años 90
Para una memoria combativa de la lucha
callejera en los años 1990
Durante
la década de los 90, fueron surgiendo diversas expresiones anticapitalistas en
los campus universitarios, y no sólo en ellos, obviamente, pero la intención de
este breve escrito es rescatar la memoria y la lucha de las minorías activas
que se articularon en los espacios universitarios, en plena época de la alegría
que nunca llegó y los nuevos tiempos de los dos primeros gobiernos de la concertación, tras el final pactado de la
dictadura militar fascista, la famosa transición.
Cuando
hablamos de minorías activas, nos referimos específicamente a los grupos que impulsaron e intentaron
difundir la lucha callejera, violenta y directa contra los pacos. Y aunque
surgieron varios nombres y siglas, unos más duraderos y conocidos que otros,
aquí vamos a referirnos a los que consideramos más relevantes. Partamos
aclarando que estamos hablando de grupos horizontales y autónomos de cualquier
dirección política externa a ellos mismos (y también veremos si esto siempre
fue así).
La Punta, la Vanguardia, el Cordón
Macul.
La
Punta fue una expresión bastante radical de lucha callejera en Macul con
Grecia, por ejemplo. Estaba relacionada con el discurso y la experiencia del
Movimiento Juvenil Lautaro, que a su vez era la rama juvenil de la organización
político-militar Partido Mapu (o MAPU-Lautaro). La Punta agitaba constantemente
por la libertad de los presos políticos, y su columna de encapuchados se
enfrentaba constantemente a las fuerzas policiales.
La
Vanguardia estaba integrada por compañeros que se reivindicaban como anarquistas,
y que se organizaban básicamente para salir a la calle y atacar a la policía,
particularmente desde el Pedagógico y el campus Juan Gómez Millas de la
Universidad de chile. Tenían un discurso feroz contra el Partido Comunista y
contra las sectas marxistas en general, y varios de sus integrantes luego
pasaron a formar parte de la RAE.
El
Cordón Macul es un nombre que se escuchó fuerte en las barricadas de los años
1990. Distintos grupos de encapuchados que encendían la tranquilidad
democrática con sus bombas molotov, desde el Pedagógico, la Universidad de Chile
y la Utem, en el llamado complejo universitario de Macul con Grecia. Eran
grupos que se coordinaban en reuniones regulares pero informales, sobre todo
para fechas emblemáticas como el 29 de Marzo (Día del Joven Combatiente), la
Masacre de Corpus Cristi y el 11 de septiembre. Valga como un dato que
generalmente para el 11 las tres universidades de Macul con Grecia eran
cerradas, así que las salidas a la calle (o “colas”), comenzaban en los primeros
días de septiembre, o incluso eran después de la vuelta a clases (¡tras las
vacaciones de las fiestas patrias del Estado asesino!).
La RAE
La
RAE (Resistencia Autónoma Estudiantil) nace en el año 1993, y en su seno
confluía gente que se reivindicaba como marxista y otros como anarquistas, y
esto se expresaba en las distintas opciones de firmar RAE con la R dentro del
círculo, o la A en un círculo. Se planteaban coordinar distintas expresiones de
lucha callejera estudiantil dentro de la ciudad de Santiago, pero en la
práctica se concentró en las ya señaladas coordenadas de las avenidas Grecia y
Macul. Sus integrantes también
intentaban impulsar la lucha callejera y los ataques con bombas molotov en
pleno centro de Santiago, desde la Academia de Humanismo Cristiano (también
conocida como la Locademia), o en las marchas del 12 de Octubre. La RAE no sólo
se expresaba con piedras y molotovs, sino a través de la propaganda (hojas,
panfletos, lienzos y declaraciones leídas en actos casi improvisados, con música
de La Polla Records). Obviamente, las otras expresiones que hemos señalado,
también difundían propaganda callejera.
Hay
que señalar, como indicaba un compañero, que muchos de los participantes en la
Vanguardia y en la RAE (aparte de tener tendencias machistas y matonescas), después
de unos años de radicalismo, que al parecer estaba más dirigido a vivir
experiencias adrenalínicas, luego se alejaban de todo discurso político y
revolucionario, y al salir de la universidad se dedicaban sólo a trabajar para
“ganar plata”, rompiendo con toda expresión antagonista. Y aunque para decir
las cosas claramente, esto es muy común que pase, y no sólo en esos grupos, no
podemos dejar de señalarlo.
Un
hito de las luchas de los primeros cinco años de esa década, fueron las tomas
de 1994, del Pedagógico, la Chile y la Utem, cuando desde la sede de la Utem en
toma, encapuchados dispararon con un arma de fuego contra los pacos, hiriendo a
uno de ellos. Al poco rato de esa acción, comandos del GOPE (Grupo de
Operaciones Policiales Especiales) de la policía uniformada, asaltaron la sede
en toma, pero ya todos los estudiantes que estaban ahí se habían ido
(literalmente corriendo), no sólo los compañeros que dispararon. Encapuchado
que arranca, sirve para seguir guerreando en la calle.
(Y
si vamos a mencionar acciones minoritarias, no podemos dejar de recordar dos
ataques tipo comando que ocurrieron anteriormente: la quema del auto de marco
enríquez ominami en la Chile, y la quema del auto del rector del Pedagógico).
La Federación Anarquista Libertaria
(FAL)
En
1994 nace la Federación Anarquista Libertaria, no sólo de la confluencia de
grupos e individualidades anarquistas universitarios, sino que también de
poblaciones e incluso de experiencias sindicales. La FAL trató de ser
efectivamente una Federación de grupos ácratas, y estuvo en la organización de
un masivo Acto del Primero de Mayo Anarquista en el Pedagógico en toma, en
1994, o en los actos de la CUT, con un discurso libertario y radical, pero se
fue disgregando por las contradicciones en su seno, entre sectores que ponían
en primer lugar el enfrentamiento y la lucha callejera, y otros más preocupados
por la organización formal y lograr cierta respetabilidad política para el
incipiente movimiento anarquista de esos años. También había contradicciones al
interior de cada sector. Hay que señalar que la FAL fue visible para la prensa
de la época, la que la atacaba desde sus periódicos, pero no vamos a
asombrarnos por eso, ¿no?
La
FAL alcanzó a editar el llamativo fanzine “El Estopín. El detonante de la
Revolución Social.”
La CRP (Coordinadora Revolucionaria
del Pedagógico)
La
Coordinadora Revolucionaria del Pedagógico nació en 1995, en una casi masiva
reunión en el casino abandonado del Pedagógico (construcción que ya no existe
desde hace varios años). En ella confluían compañeros y compañeras anarquistas
y marxistas antiautoritarios.
Pese
a su nombre más acotado a una universidad en particular, este colectivo de
lucha callejera, como otros grupos e individualidades que practicaban la lucha
callejera de alta movilidad, se desplazaba a distintos campus de educación
superior, para difundir la propaganda, los disturbios y el enfrentamiento
contra los pacos: la Universidad de Chile, la Usach o el Arcis. La CRP
permaneció varios años, hasta 1999 aproximadamente. Fue varias veces
nombrada/denunciada por la prensa del capital, sobre todo tras la trágica
muerte en las barricadas de la compañera Claudia López, el 11 de septiembre de
1998.
Algunos fanzines
Como
ya hemos señalado, varias de estas expresiones de resistencia callejera
difundían comunicados y panfletos, con consignas como Guerra al Estado;
Libertad a los Presos Políticos; Muerte al Capital; Revolución, no reforma,
etc. Pero ahora queremos detenernos un
poco en los fanzines fotocopiados que circulaban de mano en mano. En los años
90 los fanzines de las más diversas temáticas se distribuían en liceos,
universidades, poblaciones, tokatas, ferias de trueques, pero aquí nos queremos detener en un par de
ellos, vinculados directamente a los grupos de lucha callejera y a la difusión
de las ideas libertarias. Junto al ya mencionado y legendario “El estopín”, hay
que reivindicar “El Francotirador”, que comenzó a ser editado en 1996, y que
con una periodicidad irregular, llegó a sacar más de 12 números. Junto con el
rescate del nombre y la memoria de la compañera Claudia, no podemos dejar de
destacar que en sus últimos números se informó y solidarizó desde su editorial
con los “4 de Córdoba”, presos políticos anarquistas insurreccionalistas (en diciembre
de 1996, ocurre en España el asalto a un banco y la ejecución de dos policías,
y son arrestados los 4 compañeros Claudio Lavazza, Giovanni Barcia, Michele
Pontolillo y Giorgio Rodríguez).
Y
en la órbita de las publicaciones anarquistas, no podemos dejar de mencionar el
paskín “Todos Moriremos” por más anticuerpos que hasta el día de hoy genere en
mucha gente. Ya a inicios de los años 2000, la “Todos Moriremos” sacó cientos
de copias de cada uno de sus números, y se caracterizó por la crítica sin
concesiones a las organizaciones y concepciones leninistas, y todos los santos
íconos de la izquierda (hasta revolucionaria), incluyendo al Estado cubano. Hay
que destacar que en sus páginas se publicaron las 31 Tesis Insurreccionalistas,
una entrevista exclusiva al Kolectivo de Prisioneros Políticos Kamina Libre, o
una edición digital del libro sobre La Brigada de la Cólera. Eso si, en los
aspectos negativos de la “Todos Moriremos”, no podemos dejar de mencionar sus
continuos ataques al kolectivo Kamina Libre, inspirados en prejuicios más que
en argumentos y diferencias políticas.
Solidaridad Revolucionaria
Durante
todos estos años se levantó como consigna central la libertad de los presos
políticos de los gobiernos de la concertación. Se apoyo cada Huelga de Hambre y
jornadas de agitación con enfrentamientos con la policía y difusión de
propaganda, o escribiendo cartas a los compañeros encarcelados. Recordemos que
ya se venía cocinando entre los políticos opositores y la dictadura de pinochet
una transición pactada y ordenada, desde fines de los 80. Y en ese contexto,
diversas organizaciones político militares reivindican (con palabras y actos)
la continuidad de la lucha armada contra el capitalismo y los agentes del
terrorismo de Estado. Estamos hablando del Frente Patriótico Manuel Rodríguez
(Autónomo), el MAPU Lautaro, diversas fracciones armadas del Movimiento de
Izquierda Revolucionaria (el MIR-Ejército Revolucionario de los Pobres-Patria
Libre, el MIR-Comisión Militar, el MIR-Ejército de Liberación Nacional, etc.) y
otras agrupaciones menores. Y en los años de aylwin y frei, se desata una feroz
guerra de los aparatos policiales y de inteligencia contra la ofensiva de estos
grupos armados, con asesinatos, torturas, infiltraciones, y cientos de presos
políticos que pasaron por las cárceles de la democracia asesina. Con estos
compañeros se solidarizó permanentemente con marchas y lucha callejera, y no
podemos dejar de mencionar que eso se hacía, en la mayoría de los casos, sin
compartir sus posiciones políticas ni las prácticas vanguardistas y
hegemonistas de los partidos y micropartidos en los que ellos militaban en esos
años. Pero como la influencia era en ambas direcciones, algunos compañeros prisioneros
comenzaron a cuestionar las decisiones de sus jefaturas, y a las direcciones y
concepciones políticas y jerárquicas mismas, y va a surgir el ya mencionado
Kolectivo Kamina Libre, con un discurso y una estética que se va a expresar en
sus fanzines y hojas informativas (Libelo, Konciencia Alerta, TIRO) y que a su
vez va a influir mucho a grupos punks y a las minorías activas que luchaban en
la calle a fines de los 90 e inicios de los 2000.
A
fines de la década va a ser construido en plena esquina de Macul con Grecia,
uno de los símbolos más groseros de la sociedad del capital y el consumo de
mercancías, un Mc donalds. Este fue atacado un par de veces en esos años, en
acciones relámpago de encapuchados que se coordinaban específicamente para eso.
Pero la acción más relevante que se dio en ese plano fue en el 2004. Aquí
citamos lo ya escrito por otros compañeros: “A fines de los años 90 y ya en los
primeros años de la década del 2000, se articulan grandes huelgas de hambre de
los presos políticos, pese a sus diferencias ( a veces profundas) y con apoyo y
lucha en las calles, incluso con acciones directas como violentos ataques de
encapuchados contra el Mac donald de Macul con Grecia en santiago, en el año
2004 (aquí es muy decidor de las diferencias entre los presos y de la evolución
de algunos ex-“revolucionarios estratégicos sin vuelta”, que el colectivo de
presos del Lautaro allá condenado este ataque en plena huelga de hambre). Unos
ponían toda la apuesta en la lucha, y otros en las negociaciones con el
Estado.” (De la Nota a la edición del libro “Odio las mañanas”, de Jean Marc
Rouillan. Editorial Septiembre Negro, Marzo 2010, Santiago de $hile)
Otros grupos y prácticas de ataque
Al
interior de los sectores que hemos estado analizando, van a surgir compañeros
que van a cuestionarse el carácter a veces ritual y apegado al calendario de
protestas de las prácticas de lucha callejera, pero sin abandonar el combate
directo ni menos la violencia revolucionaria. Y se van a formas pequeños grupos
anónimos y más cerrados, con la finalidad de profundizar sobre conocimientos
técnicos que permitieran realizar acciones más osadas, y cualificar la
propaganda (por el hecho). El carácter conspirativo era para evitar ser
detectados por la policía, más allá de que lo hayan logrado o no. Así, en 1996,
1997, 1998 y 1999, en las salidas a la calle desde el Pedagógico, la
Universidad de Chile, la Universidad de Concepción, o la marcha central del 11
de septiembre en pleno cementerio general, se van a escuchar las fuertes
detonaciones de bombas de ruido hechas de pólvora negra. Como podemos ver,
algunos compañeros se tomaron en serio la consigna que decía “¡Miguelitos,
barricadas, que comience la lucha armada!”. (Y a los que cómodamente critican
esto desde sus escritorios, diciendo que sólo son bombas de ruido o petardos,
que tiren aunque sea una piedra antes de seguir llenándose la boca con palabras
vacías).
No
podemos dejar de dedicar estas breves páginas a la querida compañera Claudia
López, asesinada por la espalda por los pacos, en las barricadas de la
población La Pincoya, la noche del 11 de septiembre de 1998. La chica Claudia
es una protagonista destacada de esta historia de barricadas y arrojo. Ella
participó activamente en “El Francotirador”, en la CRP y en otros grupos de
afinidad. Era de las primeras en acarrear materiales para hacer los cortes de
calle, en ir a las reuniones (alegres la mayoría de las veces, tediosas en
otras ocasiones) para coordinar las jornadas de agitación, y la última en
entrarse una vez que el fuego y el humo de estaban disipando en las avenidas.
Cuando ingresó a estudiar al Pedagógico venía de militar en las JJCC, y ya en
la universidad se escribía con presos políticos y fue dirigenta del centro de
alumnos de castellano para la larga toma del campus de 1994; y en unos pocos
años se fue radicalizando, acercándose cada vez más al anarquismo, hasta que su
bello corazón se volvió hermosa y completamente negro. Salimos decenas de veces
a la calle, a pelear contra la policía, también contra los pacos rojos. A ella
nunca la olvidaremos, así como nunca olvidaremos su funeral en el centro de
danza Espiral, los gritos, lienzos, comunicados y consignas de sus amigos y
compañeros, la dignidad en esa hora tan dura de sus padres y hermanos, la pelea
cuerpo a cuerpo con la policía en el cementerio, hace ya casi 15 años.
|
Claudia López en las barricadas de Macul con Grecia |
“¡porque
estos óvulos subversivos y amurallados,
darán
a luz la próxima BARRICADA!”
Estas letras están dedicadas con mucho amor,
cariño y rebeldía a nuestros hermanos, aquellos que el viento se los llevo, a
los que se encuentran presos en las cárceles del Estado, a los que transitan el
camino de la ilegalidad y a los que entregan sus ganas y energías enfrentar
este sistema esclavista. En cada gesto, en cada barricada, en cada hermosa
revuelta se gesta el germen de la subversión.